Tiene un lema clarísimo que regala a sus seguidores. Un lema de tan solo trece palabras que va directo a la autoestima de mujeres y hombres de todas las tallas: Si no te ves bien, es que no te has mirado lo suficiente. Ella es Ruth Huerga, una influencer bilbaina que reúne en sus redes sociales (@ruthuerga) a 63.000 personas que siguen de cerca su pasión por la moda, su estilo, su jovialidad pero, sobre todo, su amor propio.
Siendo una talla grande, empezó a subir contenido a sus redes sociales simplemente con el objetivo de compartir sus outfit diarios. Es una apasionada de la moda, y así comenzaron sus primeros pasos. Lo que no se esperaba es que detrás de su pasión, miles de personas reaccionaran con tanto entusiasmo y con un elevado interés por saber dónde compraba la ropa que mostraba en sus redes sociales.
“Siempre he tenido una talla más o menos grande"
“Siempre he tenido una talla más o menos grande y a la gente le sorprendía dónde conseguía cosas normales y bonitas así que empecé a enseñar mis compras... Nunca pensé que llegaría tan lejos. Ya no solo porque cuando empecé ni me imaginaba estar donde estoy ahora, sino porque hay mucha gente dedicándose a lo mismo, y todavía a día de hoy es un poco utopía lo de trabajar como influencer. En mi cabeza hasta hace meses no entraba la posibilidad de dedicarme en exclusiva a esto, y mira tú por donde poco a poco... lo he conseguido”, dice con orgullo.
De las redes sociales son muchas las cosas que le gustan
De las redes sociales son muchas las cosas que le gustan y le apasionan a esta bilbaina; la cercanía con sus seguidores, poder trabajar desde cualquier parte del mundo... pero sobre todo una: lograr la conciliación laboral y familiar. Y es que esta joven amante de la moda ha conseguido vivir de su contenido y poder así compaginar este laborioso trabajo con la maternidad pudiendo cuidar a su hija de dos años sin tanta dificultad que en un trabajo con horario estándar.
A Ruth Huerga le encanta seguir tendencias de moda y compartir sus experiencias en redes sociales; tanto es así que ha conseguido tener su espacio propio en Instagram.
“Tengo una niña de 2 años, y disponer de todo el tiempo del mundo para manejarlo a mi antojo es lo que verdaderamente valoro. Poder llevarle y traerle, si se pone mala, pasear... El saber que puedo trabajar desde cualquier sitio y en cualquier momento del día hace que todo merezca la pena. No está pagado poder conciliar a este nivel, y trabajando por cuenta ajena es algo impensable empezando por los horarios o cuando vienen mal dadas”, dice con emoción.
Un trabajo que le apasiona
“Además de esto que os cuento, para una persona que le encanta la ropa y comprar, conocer marcas nuevas y que te llegue ropa a casa para poder probarla es maravilloso. Sé que hay gente que no lo entiende, pero esto es una pasión. Y trabajar en lo que te apasiona y encima te aporta, es una verdadera suerte”, agradece.
“ Le encanta la ropa y crea estilo y tendencia entre sus seguidores y seguidoras. ”
No obstante, reconoce que pese a la conciliación, se trata de un duro trabajo donde invierte muchísimas horas semanales: “Aunque aún se cuestione constantemente que esto sea un trabajo, y se intente ridiculizar en la mayoría de los casos a las personas que viven de ello, es un trabajo en el que metes muchas más horas que en cualquier puesto de trabajo al uso. Yo he dejado de trabajar por cuenta ajena en marzo de este año, se de lo que hablo cuando digo que las horas que invierto en redes sociales superan con creces a las del trabajo estándar”.