Navarra

Sábado de carnaval en Pamplona

Imagen de los actos de esta mañana por lo Viejo

Si los caldereros se encargaron la semana pasada de preparar el camino, ahora le ha tocado a Mari Trapu y al cuervo Zitala. La fiesta carnavalesca comenzó el viernes con el pregón desde la plaza de Navarrería y una kalejira hasta la plaza Santa Ana.

Participó la fanfarre de Iruña Taldea y Muthiko Alaiak, acompañados de disfraces de Moxaurres y del carnaval rural.

Este sábado ha comenzado con la música de las dianas de Haizaldi por las calles del Casco Viejo y la tradicional chocolatada, una cita obligada para los txikis y para que los mayores arranquen una intensa jornada por delante.

A las 11.30 horas ha comenzado la pulka-biltza infantil, con paradas en las principales calles del Casco Viejo, y media hora más tarde Kantuz Orreaga ha puesto animación desde Mercaderes.

A las 15 horas, comida popular y a las 19 horas comenzará la kalejira carnavalesca con la Elektrotxatunga desde el cruce de San Lorenzo-Jarauta.

Sin pretenderlo, la temática elegida para el desfile del carnaval se ajusta bastante a lo que está sucediendo no muy lejos de aquí. 'Se acabó el mundo, carpe diem' ha sido el tema, con la pandemia, los meteoritos y el cambio climático como asuntos principales.

Las actividades continuarán mañana domingo, aunque con mucha menor intensidad, y el lunes se ha convocado una merendola a las 17.30 horas en la plaza de los Burgos con lo obtenido en la puska-biltza de esta tarde.

A las 19 horas recogerán a Zitala de Navarrería y en compañía de las txikis del barrio se dirigirán hasta la plaza Santa Ana, donde la quema del cuervo echará el cierre al carnaval del Casco Viejo de Iruña.

La leyenda

Representa la leyenda de la princesa Juana, hija de los reyes de Navarra, a la que llamaban Maritrapu porque siempre llevaba una muñeca de trapo muy especial.

Vivía entre el barrio de San Nicolás y San Saturnino y gracias al corazón generoso y bueno de la niña, los dos burgos vivían en paz.

Cuentan que el señor de la Navarrería, un jefe envidioso y oscuro, conocía el poder mágico de aquella muñeca y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por conseguirla.

Fue el cuervo Zitala el que se llevó volando hacia la Catedral, arrebatándosela de las manos a la niña mientras jugaba con ella y dejando los tres Burgos en la más absoluta y fría soledad.

Comenzó así una guerra librada por dos bandos en las calles del Casco Viejo y personaje para recordar a la princesa Maritrapu, que aunque consiguió vencer aquella batalla, nunca recuperó su muñeca.

27/02/2022