Las Perseidas son uno de los espectáculos que el cielo nos regala cada verano, especialmente en agosto. Las mejores noches para disfrutar de su actividad este año son las comprendidas entre los días 11 y 14. Concretamente, este 2023, se espera su máximo en la madrugada del domingo 13 de agosto.
La lluvia de perseidas o 'lágrimas de San Lorenzo' se produce cuando pequeñas partículas de polvo procedentes del cometa Swift-Tuttle entran en contacto con la atmósfera terrestre, dando lugar a un trazo luminoso comúnmente conocido como estrella fugaz. La principal dificultad para poder disfrutar de este fenómeno astronómico suele ser la contaminación lumínica de las ciudades. Por ello, en Onda Vasca con Txema Gutiérrez hemos hablado con el director del Planetario de Pamplona, Javier Armentia, que nos ha dado algunas claves para disfrutar de las 'lágrimas de San Lorenzo'.
Lejos de las ciudades
En primer lugar, tenemos que tener en cuenta, como hemos dicho, que la luz de las ciudades dificulta enormemente la observación de este fenómeno astronómico. Es por eso que se aconseja que vayamos en busca de un cielo lo más despejado posible y, para ello, nos alejemos de los núcleos urbanos.
¿Cómo colocarnos?
La visión humana nocturna tiene muy buena capacidad lateral. Por ello, para observar las Perseidas cómodamente, basta con sentarse en una silla de camping o tumbarse en una esterilla y mirar hacia arriba: "Así ya tienes campo de cielo suficiente en el que aparecerán algunas", explica Armentia. Podemos aprovechar para tratar de reconocer algunas constelaciones y el llamado Triángulo de verano. Es una noche estupenda para aprender de astronomía y, en caso de que estemos orientados al Norte, podremos reconocer fácilmente la Osa Mayor y la Estrella Polar.
¿A dónde mirar?
Lo mejor, si estamos tumbados, es mirar hacia arriba, en lugar de al horizonte. De esta manera, por encima de nuestra cabeza habrá menos atmósfera que si miramos a lo lejos. Las Perseidas deben su nombre a que todas las trayectorias parecen provenir de la constelación de Perseo, que a partir de la medianoche se puede observar en el noreste. Sin embargo, se ven por todo el firmamento, ya que no están estáticas, sino que recorren el cielo para encenderse cuando se encuentran a unos 150 km del suelo.
Abrigarse
Estamos en verano y noches tan cálidas como las que estamos teniendo pueden hacer que nos hayamos desacostumbrado, pero lo mejor es llevar ropa de abrigo. Al fin y al cabo, es fácil tener frío si estamos tumbados, quietos, observando el firmamento nocturno. Una manta o un abrigo no nos van a sobrar.
¡Y a disfrutar!
Lo bueno de las Perseidas es que se pueden disfrutar sin tener conocimientos especiales de astronomía, y tampoco son necesarios instrumentos ópticos como prismáticos o telescopios (aunque pueden ser de ayuda para redescubrir constelaciones y estrellas). Con los consejos que hemos dado y un poco de paciencia, seguro que ves alguna. Y, ya lo sabes, cuando ves una estrella fugaz...tienes que pedir un deseo.