Vida y estilo

¿Sabes cuántas latas de atún puedes comer a la semana?

Se trata de una de las conservas más presentes en los hogares, pero consumirla en exceso puede resultarte perjudicial
Una lata de atún en una composición con aceite, ajos y perejil.

El atún en lata es una conserva que está presente en todas las despensas por su amplia variedad de posibilidades en la cocina: puede servir tanto para ilustrar una ensalada o para completar unos huevos rellenos como para convertirse en una cena improvisada en forma de tortilla o de sandwich acompañado de mahonesa.

El atún es un pescado azul que tiene numerosas propiedades: aporta vitaminas, calcio y ácidos grasos Omega 3. Esto se traduce en una mejora los niveles de colesterol y triglicéridos, protege el corazón y reduce el riesgo de trombosis al favorecer la circulación. Este alimento, además, protege la piel y la vista, ralentiza el deterioro cognitivo y mejora la memoria y el estado de ánimo.

Pero, pese que al natural y consumido con moderación el atún tiene innumerables beneficios, comerlo procesado no es tan beneficioso para la salud y menos si lo consumimos en exceso. Se debe principalmente a que presenta elevadas cantidades de sal y de mercurio.

El mercurio es un metal pesado y tóxico que está en el mar de forma natural debido a erupciones volcánicas y a residuos industriales. Así, el atún, al ser un pez graso de gran tamaño, acumula en su organismo elevadas cantidades de mercurio. Las bacterias cambian la estructura de este elemento y lo convierten en metilmercurio, una sustancia que se adhiere a la carne de los peces y los moluscos tras ingerirlo.

Además, como apunta el dicho popular El pez grande se come al chico, el atún se alimenta de peces más pequeños, lo que hace que acumule todavía más mercurio al absorberlo en su dieta.

Por todo ello, es importante limitar el consumo de atún en lata para que no cause ningún perjuicio a nuestro organismo. Este tipo de atún, además, se conserva en aceite lo que le aportará un exceso de grasa que hay que sumar a la que ya tiene el pescado de por sí. Si además este es de palma, tendrá el efecto contrario y, en vez de proteger a nuestro corazón, aumentará el riesgo de colesterol y de enfermedades cardiovasculares.

No está de más señalar que el atún rojo, debido a su gran tamaño, es la variedad que más cantidad de mercurio presenta. Este no se emplea para elaborar este tipo de conservas, sino que, en su lugar, se utiliza atún claro o bonito del norte, los cuales tienen una cantidad de mercurio muy pequeña.

Una lata de atún en aceite, la conserva más habitual en nuestra despensa. Freepik

Cantidad semanal recomendada

¿Y cuál es la cantidad de atún en lata que podemos comer a la semana? La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) establece que a la semana no deberíamos consumir más de 1,3 microgramos de mercurio por cada kilo que pesemos. Así, lo recomendable es limitar el consumo en personas adultas sanas a dos latas de atún pequeñas de 52 gramos en peso escurrido a la semana. También hay que tener en cuenta el peso de cada persona ya que, por ejemplo, un adulto de 70 kg puede consumir tres latas y media de atún sin que esto suponga un peligro para su salud.

El mercurio que vamos ingiriendo con el paso de los años sin apenas enterarnos se va acumulando en nuestro organismo y puede afectar nuestras funciones cognitivas. Si la cantidad es elevada, actúa como una neurotoxina y mata células cerebrales, lo que puede afectar a las capacidades motoras, a la memoria y a la concentración. Además, también merma la fertilidad y puede provocar problemas de hipertensión.

Como conclusión, el atún en lata es saludable, pero lo que no es tan aconsejable es recurrir a él con demasiada frecuencia.

08/08/2022