¿Sabes cuántos kilos se ha quitado Kim Kardashian de cada nalga?

Embargado por el espíritu de la fiesta de San Fermín, Alberto Guzmán no falla a su cita semanal con la crónica social, en la que destacamos la operación de culo de Kim Kardashian, que ha tenido que decir "basta" a su prominente pompis. Además, hablamos de la nueva boda de Samantha Fox y de la polémica que ha suscitado la película Lightyear. 

Enlace a la sección completa

De culo a pompis

Eran las nalgas más famosas de todo Instagram, las más auto-fotografiadas por su conocida propietaria. Pero la sugerente Kim Kardashian ha decidido desinflar su acolchado trasero. El mismo que tantas portadas de revistas le ha generado y que, según las malas lenguas, aseguró en 10 millones de dólares. Una cifra que ahora podría reducirse. Después de sus graves problemas con el famoso vestido de Marilyn en la gala de los Oscars, la estrella mediática parece estar dispuesta a quitarse sus emblemáticos rellenos.

Lightyear

Señoras, señores, era solo un pequeño gesto para Disney, la inclusión por fin de un beso lésbico en uno de sus filmes, pero un gran paso para el colectivo LGTBIQ+. Más en estos tiempos de acusado relativismo y zozobra en los que otra gran conquista ha terminado por tornarse en polémica internacional. La película de animación del momento, que narra los orígenes de uno de los personajes más queridos de la factoría: Buzz Lightyear, ha terminado envuelta en debates, críticas y censuras entre los propios directivos de la compañía de comunicación más importante del mundo. ¿El motivo? La anunciada escena en la que una pareja de lesbianas se besa. O mejor dicho, la amenaza de un total de 14 países que ya han vetado la producción infantil por considerar "delito la homosexualidad". Indonesia, Arabia Saudí o Egipto, entre otros, no permiten su difusión. Ni parcial, ni total. Pero Disney, a pesar de las fuertes presiones y peticiones de censura, ha decidido mantener dicho fragmento del filme. Toda una declaración de intenciones. Para que luego vengan algunos (y algunas) a recalcar que ya no quedan derechos que defender. 

Siempre Samantha Fox

Más allá de su reconocimiento como icono en los 80, la vida de la verdadera Samantha (apellidada Fox y no Hudson) bien se asemeja a la de un serial. Injustamente tratada en público como rubia, tonta y explosiva, imagen que ella misma quiso proyectar durante años (todo sea dicho), la mujer incansable, lista y trabajadora de hoy dista mucho de la de antaño. Tanto que tras años como 'sex symbol' 'hetero' comunicó por sorpresa su bisexualidad al casarse con su representante Myra Stratton, con la que contrajo matrimonio en 2009.