Bilbao es una ciudad muy antigua. Aunque muchos de sus edificios han sido restaurados a lo largo del tiempo, muchos de ellos han mantenido sus estructuras, y secretos, desde su construcción y, a día de hoy, se mantienen tal y como han sido siempre.
Como cada año, la llegada de las rebajas inunda de gente los comercios de la capital vizcaína. Muchos de ellos, sobre todo las grandes marcas, han modernizado el interior de los edificios con el fin de atraer a más clientes. Aun así, muchos de los establecimientos han mantenido ciertos aspectos de los edificios que únicamente se pueden conocer tras acceder a su interior.
Rebajas de invierno
El inicio de año está marcado con el descenso de los precios en la mayoría de establecimientos. Con descuentos del 50%, 60% e incluso 70%, las tiendas ofrecen a sus clientes grandes rebajas en sus productos con el fin de atraer a sus clientes.
Comenzando justo después de la Navidad, el día 7 de enero suele dar el pistoletazo de salida a este periodo de descuentos que se suele alargar de forma indefinida. Muchas empresas mantienen las rebajas hasta inicios de febrero, y otras incluso hasta marzo. La rebaja de precios siempre va a perdurar hasta que las marcas lo decidan.
La capilla oculta
Uno de los establecimientos más pintorescos y que más secretos guarda es el del Zara situado en la Gran Vía de Bilbao. La tienda, que cuenta con tres pisos dedicadas a la venta, más dos que no están operativos, cuenta con un récord dentro de las tiendas Zara. La planta baja es la más larga de todas las tiendas del grupo Inditex, ya que cuenta con 95 metros de longitud entre las dos puertas de entrada.
El edificio, construido por el arquitecto José María Basterra en 1907 para la familia Lezama Leguizamón como su casa-palacio, fue incautado durante la Guerra Civil y posteriormente, en 1944, se convirtió en la sede de la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao.
Al pasar a las manos de Inditex, la empresa modernizó y adaptó el interior del edificio a su temática de tiendas Zara pero ha mantenido ciertos detalles que resaltan ante los ojos de los clientes. Por un lado está la vidriera con el escudo de Bilbao situado en las escaleras que dan a los pisos superiores, que incluso es visible desde el exterior del edificio.
Por otro lado, y el secreto que ha llamado más la atención de los clientes, es la capilla de la primera planta, a la cual no se puede acceder ya que la puerta está cerrada. Aun así, tiene cristales para ver el interior, y se puede distinguir perfectamente los bancos, un pequeño altar, las vidrieras y un cuadro.
Los grandes desconocidos de Bilbao
El edificio por excelencia de Bilbao, y el que posiblemente más llama la atención es el Museo Guggenheim, que siempre se ha utilizado como la gran atracción de la ciudad. Pero además de este, existen otros muchos edificios de gran calidad arquitectónica que pueden encandilar a aquellas personas que las ven por primera vez. A continuación, varios ejemplos.
Casa Montero
Situado en la esquina de las calles Colón de Larreategui y Alameda Recalde, la Casa Montero es uno de los representantes del modernismo de Bilbao. También conocido como la 'Casa de Gaudí', se construyó en 1904 por Luis Aladrén junto a Jean Baptiste Darroguy. A día de hoy es considerado monumento histórico-artístico por parte del Gobierno Vasco.
Casas americanas
Construido entre los años 1964 y 1968 por Rufino Basáñez, Esteban Argárate y Julián Larrea como un conjunto de 227 viviendas sociales, estos tres bloques son muy similares al 'Le Corbusier en L´Unite d´Habitation' de Marsella, sobre todo por el uso del color y su escalera exterior.
Departamento Vasco de Sanidad
Diseñado por Juan Coll-Barreu y haciendo uso del vidrio y el acero en su fachada exterior, predominan las formas poliédricas. El Departamento Vasco de Sanidad es un espacio luminoso que, a través de sus cristales, permite iluminar su interior con luz natural desde múltiples direcciones.
Edificio Guridi
El edificio Guridi se encuentra en la calle Licenciado Poza. De estilo modernista, fue construido en 1902 por José Bilbao y Lopategui. Aunque ha sufrido muchos cambios a lo largo de los años, el zócalo todavía se mantiene intacto desde sus inicios.