Vida y estilo

¿Sabes qué son los ‘dumbphones’? Te lo explicamos porque te ayudan a desconectar

Estos móviles son la antítesis de los ‘smartphones’, sin conexión a internet, sólo sirven para realizar y recibir llamadas o para enviar SMS
Teléfonos que sólo sirven para hablar y mandar mensajes.
Teléfonos que sólo sirven para hablar y mandar mensajes. / Freepik

Los teléfonos inteligentes, los smartphones, los que se conectan a internet se han convertido en un complemento, en una extensión de nuestra persona, tanto para vida social como para la laboral. Esta conexión continua, esta hiperconectividad acaba teniendo un precio en forma de una dependencia que puede afectar a nuestra vida social y a nuestra paz mental. En España, cerca del 50% de los usuarios de teléfonos inteligentes están conectados entre una y cuatro horas diarias a internet a través de sus móviles, según datos de Statista. De hecho, algo más del 4% pasa más de ocho horas diarias frente a la pantalla de su teléfono.

Es más, el Estudio Generación SPCial sobre hábitos de desconexión digital de los jóvenes españoles, realizado a españoles de entre 18 y 35 años, revela que el 75,5% se ha propuesto utilizar el móvil durante menos tiempo, y que el 56,5% ha considerado hacer una desintoxicación digital. Y es aquí donde aparecen los dumbphones.

Los dispositivos electrónicos actuales nos permiten estar conectados las 24 horas del día.

Los dispositivos electrónicos actuales nos permiten estar conectados las 24 horas del día. Freepik

¿Qué son los ‘dumbphones’?

Con el apelativo de dumbphones, teléfonos móviles que carecen de conexión a internet y, por lo tanto, impiden la instalación de aplicaciones y el uso de redes sociales. De hecho, estos dispositivos apenas pueden ejecutar juegos básicos. Sirven para llamar, recibir llamadas y enviar SMS. La vuelta a los años noventa, cuando triunfaban los míticos Nokia indestructibles con su juego de la serpiente. El témino dumbphones “hace referencia a un tipo de dispositivo básico, con un nombre relacionado con el concepto de teléfono tonto, para hacer una distinción clara con los smartphones o teléfonos inteligentes, que ofrecen una gama muy amplia de funcionalidades y la posibilidad de instalar distintas aplicaciones", explica Silvia Martínez, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

La clave de su éxito es que solo ofrecen funcionalidades básicas, por lo que se elimina de raíz los problemas relacionados con la hiperconectividad, más vinculada al uso de internet, app de mensajería, redes sociales y el correo electrónico. “Pueden tener pantalla táctil o a color, pero carecen de esas funcionalidades que nos ayudan a estar más conectados", añade Martínez.

Los antiguos teléfonos móviles sin conexión a internet están encontrando una nueva oportunidad.

Los antiguos teléfonos móviles sin conexión a internet están encontrando una nueva oportunidad. Freepik

Se amplía su público inicial

En este sentido, los dumbphonesse orientan en principio a personas mayores que no se han adaptado a los smartphones y prefieren usar un terminal de los de toda la vida", explica César Córcoles, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Sin embargo, también podrían tener tirón entre padres preocupados, precisamente, por la adicción a las pantallas de sus hijos.

Pero a ellos se suma ahora “un segundo mercado que está surgiendo, un movimiento que quiere alejar a niños y preadolescentes de las pantallas. Es el segmento de edad que va de los doce a los dieciséis años, con padres que preferirían aplazar el uso del smartphone hasta los dieciséis, pero que sí quieren que sus hijos tengan un teléfono móvil”, añade Córcoles.

¿Una solución viable o una moda pasajera?

De momento, la presencia de los dumbphones es residual, aunque ganen adeptos sin distinguir generaciones. Un estudio de SPC recoge que el 12,2 % de los usuarios ya ha cambiado su teléfono inteligente por uno tonto. “Se está escuchando más esa tendencia de que generaciones más jóvenes y digitales están buscando aproximarse a este tipo de dispositivos porque dedican muchísimo tiempo a estar conectados”, apunta Silvia Martínez. “El hecho de carecer de estas opciones de conectividad les ayuda a marcar distanciamiento y a disfrutar mejor de su tiempo, con alternativas de ocio y distracción", añade la experta.

“Algunos pueden pensar que este tipo de dispositivos ayudan a no caer a la tentación, pero otros prefieren buscar otros recursos, como tener alertas del tiempo que llevan conectados o con la pantalla activa”, explica la profesora. “No es conveniente delegar exclusivamente en la tecnología nuestro problema con el uso que hacemos de los dispositivos, o que hacen determinadas empresas de nuestro tiempo a través de esa misma tecnología”, apunta Córcoles.

En cualquier caso, el consejo que dan expertos como Silvia Martínez es “tomar consciencia del punto de dependencia o alta exposición que tenemos, y tener la voluntad de cambiar hábitos y rutinas”.

Aunque los dumbphones podrían ayudar en esos objetivos, la realidad, hoy en día, es que “es difícil que tengan una penetración lo suficientemente alta en el mercado como para preocupar a los grandes fabricantes de smartphones, razona César Córcoles. Sea como sea, la tendencia está en marcha y habrá que ver quién gana la batalla: si los usuarios hiperconectados o aquellos que desean regresar a un pasado menos digital, pero quizá más consciente del mundo real.

2024-12-22T01:58:09+01:00
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