Sabino Arana, el padre del nacionalismo vasco, falleció en 1903 a los 38 años. A pesar de su corta vida, dejó una profunda huella en la historia del País Vasco. Fundó el Partido Nacionalista Vasco en 1895 y fue un incansable defensor de la identidad vasca. Arana acuñó el término "Euzkadi" para referirse al País Vasco y luchó por la autonomía de los territorios vascos. Su pensamiento político se basaba en la idea de que el pueblo vasco tenía derecho a autogobernarse y a preservar su cultura e idioma.
Arana fue una figura controvertida y sufrió persecución por sus ideas. Fue encarcelado por defender la independencia de Cuba y se vio obligado a exiliarse en varias ocasiones. Sin embargo, su legado perduró y el Partido Nacionalista Vasco se convirtió en una fuerza política relevante en el País Vasco. Arana es considerado hoy en día como uno de los padres del nacionalismo vasco y su pensamiento sigue siendo objeto de estudio y debate.
Este lunes 25 de noviembre se cumple el 121 aniversario del fallecimiento de Sabino Arana. Luis de Guezala, de la Fundación Sabino Arana, nos ha hablado en @Konekta de su legado a la Patria vasca, así como de algunas adjudicaciones que le otorgan, pero que no fueron "invención" suya.