Vida y estilo

Salamanca, capital castellana de la cultura, el arte y universidades

Su centro histórico es patrimonio universal de la Unesco, y el puente resulta perfecto para descubrir su plaza, la casa de las conchas y su bella catedral
La monumentalidad de la Plaza Mayor

SALAMANCA es sinónimo de cultura, de historia, arte y universidades, que se ven reflejados en su famosa catedral y su plaza monumental, el huerto de Calixto y Melibea, sus conventos y su buena mesa. Y ofrece visitas guiadas diurnas y nocturnas, para uno o más días, ideales para quienes disfruten de puente este largo fin de semana.

Esta capital de Castilla y León es un descubrimiento cultural constante. A cada paso que se da por las calles de su centro histórico, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, el visitante recibe una experiencia turística inolvidable y juvenil debido al ambiente universitario que se respira; no en vano, cuenta con una de las universidades más antiguas de Europa.

Bien a la aventura tras obtener en la oficina de turismo la audioguía gratuita de la ciudad o contratando una visita guiada, si se dispone únicamente de una jornada resulta obligado descubrir la Plaza Mayor y el conjunto catedralicio, donde es imprescindible buscar la rana –en realidad es un sapo sobre una calavera– de la fachada del edificio de las Escuelas Mayores. Y en el interior, espacios como el aula de Fray Luis, donde parece haberse detenido el tiempo, o la Biblioteca antigua.

Además, es posible subir a las torres medievales de la catedral y pasear por las terrazas exteriores y las balaustradas que asoman al interior del templo, entre gárgolas, pináculos y campanas. A un paseo se sitúa la Casa de las Conchas, famosa por su fachada decorada con cientos de conchas y con un precioso claustro; y la Clerecía y Universidad Pontificia, situadas justo enfrente. Las torres de La Clerecía son otro impresionante mirador de la ciudad.

El puente romano, el huerto de Calixto y Melibea o La Casa Lis, palacete modernista de vidrieras de colores, son otros tesoros de la ciudad. Los conventos de San Esteban y Las Dueñas, con sus claustros y miradores, también merecen una visita pormenorizada.

Tras reponer fuerzas con la cocina tradicional local –jamón de Guijuelo, carnes de ternera o morucha, lentejas de la Armuña, chanfaina, asados, quesos, aceites y vinos–, se puede optar por una visita guiada nocturna, con los edificios citados iluminados y acompañados por curiosas historias y anécdotas.

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29/10/2022