L A transición hacia la electromovilidad plena está salpicada de más declaraciones de intenciones que hechos. No es el caso de Peugeot, que acaba de comprometerse a adelantar cinco años el obligado adiós al petróleo. A partir de 2030, la firma del león solo fabricará vehículos 100% a batería. Para preparar ese escenario, comienza a acelerar desde ahora la electrificación de su gama con decisiones como incluir en todos sus modelos -turismos, comerciales, escúteres y bicicletas- al menos un sistema de propulsión de este tipo.
El objetivo es alcanzar cuanto antes las ‘emisiones 0’. Al tal fin, introducirá nuevas mecánicas híbridas desde principios de 2023. Las recibirán inicialmente los Peugeot 3008 y 5008, que así expandirán su oferta tecnológica limpia. De ella forman parte ya las soluciones 100% eléctricas de los E-208 y E-308, además de la tecnología de pila de combustible de hidrógeno y las versiones híbridas enchufables con tracción a dos y cuatro ruedas.
Esas motorizaciones a estrenar por los dos SUV hermanos cultivan lo que se conoce como hibridación ligera. Asocian un propulsor de gasolina PureTech de nueva generación, con 136 CV, a una avanzada caja de cambios electrificada de doble embrague. La contribución de una batería de 48V, que se recarga recuperando energía durante la conducción, permite a esta tecnología ofrecer una buena combinación de prestaciones y eficiencia. Brinda un par motor extra a regímenes de conducción bajos, al tiempo que propicia reducir el consumo de combustible en un 15%. También permite una conducción sin emisiones en recorridos de hasta 1 km a baja velocidad y en distancias cortas en ciudad.