donostia – Con la vacuna cómo fórmula magistral para combatir los brote del virus y el galopante avance de la variante delta, el Departamento vaso de Salud se vio obligado a admitir que las reticencias a vacunarse aumentan a medida que baja la franja de edad de los vascos a inmunizar. La directora de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco, Itziar Larizgoitia reconoció en el Parlamento Vasco que han observado que el "entusiasmo por la vacunación es ligeramente menor a medida que desciende la edad" y apeló a la ciudadanía a ser consciente del beneficio de la vacuna.
Ello, pese a reconocer que se esperan nuevos brotes ya que la nueva mutación procedente de India, de mayor transmisión y letalidad, será en unos meses la predomínante y, la forma principal del virus en Euskadi y en el Estado."Para hacerle frente hay que seguir vacunando y evitar eventos como los de Mallorca", ratificó Larizgoitia, quien compareció para hablar de la estrategia de vacunación en Euskadi, un proceso que se está desarrollando en este momento de manera "muy positiva" con un 63% de la población mayor de doce años con una dosis y un 46% con la pauta completa.
mantener el criterio de edad Osakidetza aboga por seguir manteniendo el criterio de edad, una vez que la ciudadanía más vulnerable está inmunizada, y descarta hacer extensiva la inmunización a todas las franjas como están iniciando comunidades como Catalunya que ha ampliado de golpe la vacunación a todos los menores de 30 años. En Euskadi, en la actualidad se está completando la vacunación del colectivo entre 40 y 45 años y en algunas organizaciones sanitarias se ha comenzando con las personas de entre 35 y 39 años. "En unos pocos días, la vacunación de las personas de 30 años estará a plena capacidad y a velocidad de crucero", resaltó.
Desde Salud Pública muestran la inquietud por las nuevas variantes, especialmente la delta, que llegó a Europa a través del Reino Unido. "Es una variante de preocupación porque la nueva cara del virus es más eficaz trasmitiéndose y más grave que la anterior". Con el fin de mantenerla a raya, el Servicio Vasco de Salud hace todos los esfuerzos por identificar los brotes vinculados con esta cepa, pero "la realidad es que aquellas que demuestran ser más eficaces que la anterior no se pueden parar". "La evolución natural es que nos gane", dijo Larizgoitia. "Frente a ello lo que se debe hacer es seguir vacunando lo más rápido que se pueda porque cuanto más población vacunada mejor".
Para contener el virus, instó a mantener las medidas de prevención y a limitar la movilidad. En este sentido, destacó que los eventos de Mallorca no son lo que le gustaría ver aunque reconoció que se debe avanzar hacia una fase de "mayor normalidad" y socialmente "más relajada" pero respetando ciertas medidas.
Aseguró que será a finales de agosto cuando se estudie el proceso de vacunación de los más jóvenes, de 12 a 19 años, "de cara al nuevo curso escolar" y que se desconoce cuándo se podrá hablar de inmunidad de grupo en Euskadi "porque se trata de una enfermedad nueva y las previsiones de porcentajes para lograrlo tienen margen de error".
El virus vuelve a desbocarse En este contexto, el megabrote de Mallorca, que es también el acelerador de la variante delta en nuestro territorio, ha impactado de lleno en la evolución de la pandemia. Dos meses después, todos los indicadores cambian de tendencia y aunque no sacude todavía los hospitales, sí impide avanzar en la desescalada. De hecho, la incidencia acumulada ha subido siete puntos de golpe en un solo día y en la franja de edad entre 17 y 18 años, hace estragos porque se acerca a los 900 casos por 100.000 habitantes, multiplicando por nueve la media.
Así las cosas, la positividad en Euskadi se ha disparado al 4,2%, al haberse detectado 303 nuevos contagios. Esta cifra de infectados es la más alta desde el 3 de junio. También ha empeorado la letalidad, con un fallecido más, ya que entre los días 21 y 27 de junio, el virus se cobró la vida de cuatro personas.
El número de reproducción básica, que indica a cuántas personas contagia cada infectado, repunta además con fuerza. Solo la presión asistencial permanece estable. El martes había 96 enfermos covid hospitalizados, el mismo número que el lunes. Sin embargo, por primera vez desde el 5 de junio remonta el número de camas ocupadas en las Unidades de Críticos, con un paciente más ingresado en UCI, un total de 33. Las hospitalizaciones de enfermos con la covid fueron 17, ocho menos que el día anterior.
En los últimos siete días, la letalidad ha repuntado al registrarse cuatro nuevos fallecimientos. Son ya 4.406 los muertos en total