La marihuana es, con diferencia, la sustancia ilegal más consumida por los jóvenes en Euskadi. Con el fenómeno agravante de que cada vez la Ertzaintza se incauta de más plantaciones ilegales en pabellones o caseríos. Una droga que es hoy día más tóxica que hace solo unos años, ya que los niveles de THC son actualmente más elevados. “El consumo de fin de semana, es un consumo habitual, que nadie se lleve a engaño”, advertía ayer mismo Itziar Larizgoitia, directora de Salud Pública y Adicciones, en una entrevista en Radio Euskadi.
La responsable sanitaria señalaba, en este sentido, que los chavales consumen marihuana, sobre todo entre los 15 y los 21 años, cuando el cerebro aún no ha terminado de desarrollarse, algo que suele ocurrir sobre los 24 y 25 años. Dichas alteraciones en su cultivo la están convirtiendo en una droga cada vez “más dañina y adictiva”, alertó Larizgoitia.
Advirtió asimismo de la “normalización y la banalización” del cannabis porque cinco de cada cien vascos lo consumen cada mes y ocho cada cien lo ha hecho a lo largo del año, pero ese porcentaje se dispara al 23% entre los jóvenes.
El consumo de riesgo de cannabis afecta, según los datos recogidos en la Encuesta Vasca de Adiciones, a aproximadamente un 5% de la población masculina y un 1% de la población femenina. Esta prevalencia sube hasta el 7% entre las personas de 15 a 21 años.
En el caso de la población joven de 15 a 21 años, hasta un 4,5% presenta un probable trastorno de adicción, según esa encuesta. “No es una droga banal para la gente más joven, sino bastante dañina y muy peligrosa” y avisó de que las alteraciones detectadas en hibridaciones de las plantas de marihuana por parte de los grupos que trafican con esa sustancia en Euskadi la han hecho “más dañina y adictiva”. “Si se consume la marihuana que se comercializa hoy, el riesgo de adicción es mayor que hace unos años”, destacó.
Algunas sustancias de la marihuana pueden causar “graves lesiones” en las edades inferiores a los 25 años y afectar “al desarrollo cognitivo, a la capacidad de memoria, a la capacidad de reacción y las emociones y al desarrollo intelectual” y está asociado a “retrasos y alteraciones” del desarrollo cerebral, así como con la aparición de psicosis y de trastornos mentales muy graves como la esquizofrenia”
“Consumir dos o tres porros a la semana no se considera esporádico, ya es habitual y ya podría tener las consecuencias” descritas, indicó, al tiempo que señaló que “cuanto antes se consuma, más probabilidad de adicción tienen” y “entre un 30 o un 40% de los usuarios de marihuana pueden desarrollar adicción”.