El Departamento vasco de Salud analiza la posibilidad de implantar en un futuro la 'autotoma' de una muestra de células que recubren el cuello del útero dentro del programa de cribado de cáncer de cérvix impulsado por Osakidetza.
Esta posibilidad se estudia dentro del proceso de elaboración del Plan Oncológico Integral 2030, en el que se contempla como una de las áreas prioritarias la detección precoz del cáncer y el aumento de la participación en los cribados poblacionales, según ha informado Salud en una nota.
Actualmente la prueba de cribado de cáncer de cérvix, dirigida a detectar la presencia del virus del papiloma humano de alto riesgo (VPH) la llevan a cabo las matronas y el proceso se inicia con una invitación a las mujeres de 25 y 65 años a través de un SMS para participar en el programa.
Casi 600 tumores malignos detectados
Desde 2018, año en el que se puso en marcha esta iniciativa, Osakidetza ha detectado 585 tumores malignos, de los que el 70 % se diagnosticó en el programa, lo que ha permitido aumentar la supervivencia.
En este sentido, Salud ha constatado que la mortalidad de las personas diagnosticadas a través de este programa es del 2,94 %, frente al 36,23 % de las que se diagnostican por sintomatología o hallazgo casual.
En total, más de 600.000 las mujeres han tomado parte en este cribado, de ellas más de 120.000 en el año 2024, cuando seis de cada diez mujeres invitadas aceptaron participar en el cribado. La gran mayoría de las muestras analizadas dieron un resultado de bajo riesgo, mientras que un 7 % requirió un estudio más exhaustivo para la confirmación del diagnóstico.
Vacuna del virus del papiloma humano
Salud recuerda que la causa principal del cáncer de útero es la infección prolongada en el tiempo del virus del papiloma humano (VPH), una de las infecciones de transmisión sexual más frecuente. Se trata de un tipo de cáncer que se puede prevenir con la participación en programas de detección y a través de la vacuna del VPH.
Esta vacuna está incluida en el calendario infantil a los 12 años con tasas de vacunación superiores al 92 % en ambos sexos. Por ello, Osakidetza confía en que gracias al cribado y a la vacuna, se pueda alcanzar el objetivo marcado por la OMS para la eliminación del cáncer de cuello de útero con una incidencia de 4 casos nuevos por cada 100.000 mujeres.
En el marco de la conmemoración mañana del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cérvix, el consejero de Salud, Alberto Martínez, participó ayer en el Foro Nacional de Buenas Prácticas en la Detección Temprana del Cáncer de Cérvix, celebrado en el Congreso de los Diputados en Madrid, donde avanzó el objetivo de que la cobertura del programa vasca pase del 60 a 80 % de la población diana.