Polideportivo

Salvado por detalles

Agonía al final
Enoch, de nuevo endeble atrás, se eleva por encima de Agbelese para anotar. Foto: Área 11

Hasta en las jornadas donde tiene el viento a su favor, el Baskonia termina malviviendo para sumar victorias. La de ayer no puede elevar bajo ningún concepto su baja autoestima pese a dejar en bandeja el billete para la Copa del Rey de Granada. Los padecimientos para dar el golpe de gracia a un moribundo Real Betis fueron terribles y eso es algo que tiene su génesis en los inestables cimientos azulgranas.

De no mediar una canasta salvadora de Baldwin, la vista de lince de uno de los tres árbitros para comprobar que un rebote defensivo capturado por Pasecniks había pisado la línea de fondo y la posterior sangre fría desde el tiro libre a cargo de Fontecchio y Enoch, el descalabro podría haber sido mayúsculo. Por fortuna, se salvó de la quema un Baskonia que sigue sin irradiar vibraciones positivas ni gozar de la continuidad soñada.

Sus débiles costuras saltan a la vista casi siempre frente a los grandes transatlánticos y en partidos que debían ser de guante blanco debido a la extrema debilidad del rival también sorprende la falta de madurez, la intermitencia en el juego y, por descontado, las carencias de la plantilla.

Marinkovic regresó ayer a la rotación exterior y en esta ocasión quien vio los toros desde la barrera fue Nnoko en la cuerda interior –Spahija no suele utilizar una rotación de más de diez hombres en cada partido–, pero los problemas escapan de las rotaciones del entrenador croata y son más profundos.

21/12/2021