Salvador Illa hizo ayer martes un llamamiento a dejar atrás la “confrontación yerma” y a “colaborar” con el Gobierno de Pedro Sánchez y la Unión Europea. Así lo planteó en el inicio de la primera jornada de su primer debate de política general de la legislatura en Catalunya, donde arrancó con un mensaje pacifista, citando al violoncelista Pau Casals en sus palabras ante Naciones Unidas: “Somos catalanes y queremos la paz, parafraseando a Pau Casals”, afirmó el Jefe del Govern, que deploró las guerras en el Próximo Oriente y en Ucrania y garantizó que “Catalunya está y estará en la primera línea de la ayuda internacional”.
En el plano político, el líder del PSC alertó del auge de la extrema derecha en Europa y en el mundo occidental, que afronta el riesgo de “retroceso democrático más peligroso” de los últimos tiempos. “Catalunya estará al lado de la democracia, el progreso y la paz”, remarcó Illa, que dejó clara la receta de su Ejecutivo, en un mensaje dirigido especialmente a las formaciones soberanistas. “El rumbo está claro: dejar atrás la confrontación yerma y saber aprovechar las oportunidades de colaboración con el Gobierno de España y con la nueva Comisión Europea, en un ciclo alcista de recursos públicos”, subrayó.
El president solicitó un “debate riguroso” y basado en argumentos sobre el modelo de financiación que el PSC pactó con ERC para su investidura, y criticó “las rebajas fiscales, el abaratamiento de impuestos y el desmontaje que algunos practican de los servicios públicos”, recalcando que el Govern no caerá en la “provocación y el ruido”. “Pedimos a todo el que quiera y el que pueda ayudar a hacer pedagogía y a actuar con rigor”, añadió. En este sentido, avisó de que “ni en Europa, ni en España ni en Catalunya la cosa no va ni de confrontar territorios ni de confrontar al sector público con el sector privado”, y avaló un modelo económico de prosperidad compartida, textualmente. Illa sostuvo que su propuesta pasa por “no dejar a nadie atrás” ante los modelos de prosperidad excluyentes, que solo benefician a las que tienen más, según él.
50.000 viviendas públicas
En un discurso despojado de elementos identitarios y aspiraciones soberanistas, marcado por la crisis de la vivienda y la reforma del modelo de la financiación, el dirigente socialista prometió invertir 4.400 millones de euros para crear 50.000 viviendas públicas antes de 2030. “Es la mayor movilización de recursos públicos hecha nunca por una comunidad autónoma en materia de vivienda”, aseveró. Enumeró además una batería de medidas que ya se han iniciado para atacar la sequía, y puso el foco en la transición ecológica y la inversión en energías renovables, asegurando que el parque eólico del golfo de Roses saldrá adelante. Y añadió: “Nuestro objetivo es mejorar el aeropuerto de El Prat. Conoceremos varias propuestas en el primer trimestre del próximo año. Y si queremos mejorar Rodalies, debemos hacer obras”, agregó en referencia al corte de Tarragona.
En cuanto a los Presupuestos catalanes, Illa, que llegó al debate tras recibir el pasado domingo una pitada de los asistentes en un evento social en Tarragona, reconoció que no tiene diputados suficientes y que deberá pactar con otros grupos, “preferentemente” con ERC y los comunes. A su vez, reiteró que los socialistas están abiertos a hablar con todos los grupos parlamentarios “menos con aquellos que esparcen el odio”, en referencia a Vox y Aliança Catalana. “Catalunya no se puede gobernar de espaldas a los ayuntamientos”, dijo sobre la vocación municipalista de su Govern. En este punto, el alegato del president fue interrumpido por varias personas, lo que llevó al presidente del Parlament, Josep Rull, a recordar que no están permitidos este tipo de actos.
Comisión 17-A
Citan a Puigdemont y Rajoy. La comisión del Congreso que investiga los atentados yihadistas que tuvieron lugar en Barcelona y Cambrils en agosto de 2017 aprobó una lista de 29 personas a las llamará a comparecer, en la que figuran Carles Puigdemont, Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, el entonces director del CNI Félix Sanz Roldán y el excomisario de policía José Manuel Villarejo.
La lista salió adelante con el apoyo del PSOE, Sumar y sus habituales socios parlamentarios, con excepción del PNV, que se abstuvo.