Gipuzkoa

“Salvar una vida no es algo que suceda todos los días, es mucho más habitual ver un muerto en un accidente”

El urretxuarra Erik Molina ha recibido la Medalla al Mérito en Emergencias por una intervención llevada a cabo cuando trabajaba en la policía local de Donostia.
El urretxuarra Erik Molina.
El urretxuarra Erik Molina. / Asier Zaldua

Actualizado hace 9 minutos

Molina y su compañero Jaime Bisabarros salvaron la vida de un joven que había intentado suicidarse. El urretxuarra tiene plaza en la policía local de Donostia, pero en la actualidad está trabajando en el parque de bomberos del Ayuntamiento de Gasteiz. Quiere seguir allí y está preparando las oposiciones. Vive con su pareja y sus dos hijas en Lazkao.

¿Qué estudió? 

Hice el grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en Gasteiz. Después, hice el máster de Alto Rendimiento Deportivo en Madrid. Monté una pequeña empresa con un amigo, pero él empezó en el mundo de la enseñanza y yo a preparar oposiciones. Hice las de bombero, pero no me llamaban. Empecé a trabajar de guardia municipal en Donostia y conseguí la plaza, pero después he tenido la oportunidad de trabajar de bombero.

¿Dónde ha trabajado como guardia municipal? 

En Pasaia, Zarautz, Zumarraga y Donostia. De 2016 a 2024 he sido municipal. Cada pueblo es un mundo. El trabajo, el trato con la gente... no tienen nada que ver. Las funciones son las mismas, pero el trabajo totalmente distinto.

Supongo que entre todos esos municipios, Zumarraga será el más tranquilo.

En los pueblos hay más trabajo del que se piensa. Pero es verdad que en Zumarraga no se trabaja de noche y por la noche se ven muchas cosas. Zarautz es un pueblo muy tranquilo en invierno. En Pasaia hay más movimiento que en Zarautz y en Zumarraga, pues está muy cerca de Donostia y hay mucha gente haciendo muchas cosas.

¿Es un trabajo duro? 

No es nada agradecido. Hay que decir muchas veces que no y eso no gusta a la gente, pero cuando sucede algo somos los primeros en llegar. Y la gente no se da cuenta de eso.

¿Cuál es el día más bonito que ha vivido como guardia municipal? 

Salvarle la vida a alguien no es algo que suceda todos los días, es mucho más habitual ver un muerto en un accidente o llegar a una casa y encontrarse a una persona mayor que ha fallecido. Hay mucha gente que vive sola. Y también son cada vez más los que intentan suicidarse. Eso también es muy duro. Es uno de los mayores problemas de nuestra sociedad y hay que hacer algo para solucionarlo. El 20-30% de nuestras actuaciones son provocadas por intentos de suicidio. Afortunadamente, muchos quedan en nada.

¿Cree que cada vez hay más violencia en nuestras calles? 

Sí. Recibimos muchas llamadas relacionadas con la violencia machista y la que se da en la calle. La violencia machista es una lacra. En cuanto a la que se da en la calle, en cada lugar tiene sus peculiaridades. Donostia ha estado siempre muy idealizada, pero hoy en día hay muchos problemas con determinadas personas que han venido de otros lugares. Hay muchos pequeños robos y la gente está bastante harta. De momento no tiene solución, pues no tomamos medidas dirigidas a solucionarlo. La violencia machista, los robos y los intentos de suicidio conforman un porcentaje muy alto de nuestro trabajo. Ahora trabajo de bombero y me doy cuenta de que muchas de las cosas que suceden pasan desapercibidas. Para cuando llegamos los bomberos, los guardias municipales han solucionado muchos problemas.

Ha dicho que el de guardia municipal es un trabajo ingrato.

A nadie le gusta que le pongan una multa o que le digan que no puede hacer lo que pretende, pero cuando sucede algo, el guardia municipal pasa de ser mal visto a ser indispensable. Cuando hay un problema de verdad, la responsabilidad es del guardia municipal, pues es el primero en llegar. Tiene que conocer muy bien la Ley, para no meter la pata. Es muy difícil trabajar bien. Y sin embargo, los bomberos están mucho mejor vistos. 

¿Está a favor o en contra de que los guardias municipales lleven pistola? 

En ese debate se han mezclado el material que necesitamos para trabajar y la política. Cuando en un incendio pido una manguera con la boca más grande, nadie me dice que es muy peligroso. En el caso de los guardias municipales sucede lo mismo: somos nosotros los que estamos en la calle y los que vemos qué se necesita. La pistola se pide tras un análisis. Cuando vamos a detener a alguien que lleva una navaja, ¿cómo lo hacemos sin un arma? Me da igual que sea un arma de fuego o una pistola eléctrica. Es lo que les diría a los políticos: “si una persona armada con una navaja te estuviese amenazando, ¿querrías que acudiera a ayudarte un municipal desarmado?” En muchas ocasiones, cuando tienes delante a alguien que ha perdido la cabeza, hablar no es suficiente. Hace falta algo que le intimide. Eso sí, sacar un arma es una gran responsabilidad. Una cosa es portarla y otra decidir qué hacer. En Zumarraga solíamos discutir acerca de ello. En Zumarraga también puede pasar cualquier cosa y el municipal tiene que estar preparado para ello. En cierta ocasión, fuimos a donde una persona que llevaba una navaja. Sin un arma, lo más sensato hubiera sido darse la vuelta, pero es nuestro deber hacer frente a esas situaciones. Para aquellos que no tienen que enfrentarse a esas situaciones, es muy fácil hablar.

2025-02-23T13:15:43+01:00
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