El líder del partido ultraderechista italiano Liga, Matteo Salvini, ha provocado una tormenta política al cuestionar la eficacia de las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania.
"No se puede bromear sobre el tema de la guerra y las sanciones. Es una irresponsabilidad hacer campaña así y cuestiona la fiabilidad del país", ha advertido el líder del Partido Democrático, Enrico Letta, durante su participación en el Foro Ambrosini que se celebra en la localidad de Cernobbio, en el norte de Italia.
"Cuando escucho a Salvini hablar de sanciones, me parece escuchar la propaganda de Putin y sinceramente me preocupa que nuestro país le haga un guiño a Putin", ha añadido por su parte la ministra de Cohesión Sur y Territorial, Mara Carfagna, del partido conservador Fuerza Italia.
Para Antonio Tajani, también de Fuerza Italia, "las sanciones son inevitables y cualquier decisión debe tomarse a nivel europeo". "Dentro del centro-derecha hay debate, pero no riñas. En este momento necesitamos una fuerte solidaridad europea", ha apuntado.
Salvini defendió que "los italianos están perdiendo y los rusos ganando" y que "evidentemente en Bruselas, alguien ha cometido un error con las cuentas".
"Estamos ante el único caso en el mundo en el que las sanciones para detener una guerra, para poner de rodillas a un régimen, para bloquear los ataques, no perjudican a los sancionados, sino a los que sancionan", dijo.
"Debemos seguir apoyando, defendiendo y ayudando al pueblo ucraniano, pero las sanciones no están perjudicando a Rusia, que está ganando cientos de billones más. Están perjudicando a nuestros negocios y a nuestras familias", apuntó.
Ya el domingo, Salvini se ha mostrado más conciliador. "¿Europa dice que no se levantan las sanciones? Bueno. Uno solo no va a ninguna parte. No le ladro a la luna. Dejémoslas", ha indicado. Además, ha pedido un "escudo europeo", aunque ha reiterado su argumento: "Las sanciones no funcionan. Quien invade un país está totalmente equivocado. Siempre hemos apoyado toda ayuda a Ucrania, pero han pasado varios meses y las facturas del gas están llegando a pagarse incluso al triple. La guerra continúa y las arcas de Rusia se llenan de dinero", ha remachado.