Con solo dos entrenamientos a sus espaldas afronta Jorge Sampaoli (Casilda, Argentina, 13-III-1960) la puesta de largo de su segunda etapa como entrenador del Sevilla, equipo al que dirigió con éxito en el ejercicio 2016-17 y al que regresa en plena crisis deportiva e institucional con el reto de revertir una delicada situación que ha costado el cargo a Julen Lopetegui. El reestreno del argentino en el banquillo local del Ramón Sánchez Pizjuán se producirá esta tarde ante el Athletic en un choque en el que Sampaoli quiere ver un Sevilla “protagonista”.
“La idea es construir una identidad futbolística que nos permita mejorar las emociones y el protagonismo. En esa tarea estamos abocados y poniéndole fervor. Estamos en eso y esperamos tener un equipo que disfrute el partido”, ha subrayado en rueda de prensa el de Casilda, quien ha apuntado en relación al conjunto rojiblanco que “es un rival que viene muy bien y está fuerte emocionalmente”. “Tenemos que igualar eso y superarles en el juego. Intentaremos para ello someterles lejos de nuestra portería con un equipo corto para evitar contras. Ellos están emocionalmente bien preparados y no podemos dar ningún paso en falso”, ha remarcado asimismo Sampaoli, enfocado solo en el envite de hoy y no en la consecución de objetivos a medio y largo plazo, dado que “ponernos objetivos a día de hoy es mentirnos y no puedo perder el tiempo en eso”.
“Tengo que transmitir una idea rápida para que los jugadores estén seguros y compitan con un conocimiento desmedido y una creencia que les permita salir de un momento incómodo. Mi mayor aprendizaje, que se da todo el tiempo, es primero adaptarme más a la plantilla que ellos a mí en el corto plazo”, ha añadido ante los medios de comunicación el argentino, que ha hecho hincapié en la necesidad de optimizar los recursos de los que dispone para intentar superar al Athletic: “La contundencia en las áreas es importante para ganar partidos. Si no hay una realidad cualitativa tiene que ser organizativa. Hay que ver cómo suplimos con el colectivo que haya jugadores que no sean los ideales. El fútbol es una globalidad y con ella debemos hacer que funcione”.
En cuanto a las razones que le han impulsado a regresar cinco años después a un Sevilla que figura en horas bajas, Sampaoli ha asegurado que “el motivo principal es la gente que me contrató en su momento, que es la misma que me requiere ahora y les tengo mucha confianza. En el momento que vivía el Sevilla había una opción de venir y aunque para un entrenador no es la situación ideal con tantos partidos inmediatos, el fútbol no te da la opción de elegir y estoy aquí. No tengo temor y es una oportunidad para mí ver cómo cambiarlo”.
La afición
La hinchada sevillista, que ha señalado al palco tras la goleada sufrida el miércoles ante el Borussia Dortmund en la Champions League, encara con expectación la cita contra el Athletic y el reestreno de Sampaoli, quien abandonó el club en 2017 para dirigir a la selección argentina sin cumplir su segundo año de contrato. “No les puedo pedir nada, porque los pueblos es difícil que se equivoquen y expresarán lo que sienten, pero hay que generar unión. Sobre lo que piensen de mí, yo en aquel momento tomé una decisión que sentí, que probablemente no gustó, pero fue una decisión de vida y el público tiene derecho a expresarse”, ha finalizado el nuevo entrenador del Sevilla.