Los seis toros de hoy no habían corrido nunca el encierro. Es una obviedad decirlo, pero conviene recordarlo cuando se ve el comportamiento de ganaderías como Fuente Ymbro, con astados que parecen conocer el recorrido o haber visto el encierro por televisión el año pasado. Solamente un segundo más (2:18) que sus hermanos de 2023 han invertido en la carrera los astados gaditanos, que parecían querer cumplir con un su fama de rápidos y nobles. Y con un guion que los cabestros, con su rapidez y conocimiento (estos sí) de los 848 metros, han ayudado a escribir.
Un toro castaño, de nombre Pijotero, ha querido más dosis de protagonismo acelerando la marcha en la plaza del Ayuntamiento. Al llegar a Mercaderes, la manada ha dado la curva sin caídas y los cabestros, como queriendo mantener el orden en la carrera, han cerrado al resto por el interior y se han colocado en cabeza. No han podido evitar que la carrera fuera estirándose en Estafeta, lo que ha permitido a los corredores introducirse entre las astas de los toros, una maniobra hoy todavía más complicada de lo habitual por la velocidad de la carrera.
Se trata, hasta el momento, del encierro más rápido de estos Sanfermines con dos minutos y 18 segundos de duración.
Cuatro heridos por traumatismos
Finalmente cuatro corredores han necesitado asistencia hospitalaria tras este cuarto encierro, del 10 de julio, en el que se han cumplido quince años sin fallecidos, desde la muerte de Daniel Gimeno.
Se trata de cuatro heridos por traumatismos, procedentes de Mejorada del Campo (Madrid), Aroona (Australia), Palma (Baleares) y Monreal del Campo (Teruel), de 38, 33, 29 y 28 años. Todos han sido ya dados de alta.