Cuando se cumplen 20 años de la aprobación del Plan General de Pamplona, uno de los problemas que sigue pendiente es el referente al “estrangulamiento” del nudo de San Jorge/Sanduzelai, como textualmente se mencionaba en el documento oficial del Ayuntamiento firmado el 6 de marzo de 2003, y origen de los problemas de movilidad que sufre el barrio.
Ya entonces se planteó la necesidad de aumentar la capacidad de las comunicaciones entre Landaben con el norte de la ciudad a lo largo del valle del Arga, creando itinerarios alternativos que evitaran la obligación de pasar por el nudo de San Jorge.
En dicho Plan Municipal se contemplaba la posibilidad del soterramiento, lo que permitiría una continuidad más clara de los barrios adyacentes a la avenida de Navarra y que las calles a ambos lados de la avenida pudieran empalmarse.
De esta forma se enlazaría la trama urbana del barrio actualmente interrumpido, lo que mejoría de forma muy evidente las condiciones de vida de los residentes ya que el tráfico rodado circularía por debajo de la gran plaza peatonal que se crearía en superficie, tal y como se recoge en una de las imágenes que ilustran esta información.
Se estudiaron dos opciones y en ambas se contemplaba que su rasante se deprimiera nada más finalizar el puente de San Jorge sobre el río Arga. Esto permitiría que la avenida de Navarra, en el cruce con la calle Juaristi, estuviera totalmente soterrada, posibilitando un movimiento transversal de comunicación entre barrios que a día de día es imposible.
Dos opciones para el soterramiento
La solución 1, según el documento oficial, tendría una longitud de soterramiento de 438 metros, “de manera que el paso inferior finalizaría antes del antes del actual paso bajo las vías del ferrocarril”.
En el caso de la solución 2, la longitud del soterramiento sería algo mayor (559 metros) y establece la desaparición del actual pasillo ferroviario y su conversión en una avenida urbana. Esta opción permitiría una plena permeabilidad transversal de la avenida de Navarra.
Dos décadas después la rotonda sigue en el mismo sitio y lo que es peor, en un entorno que ha experimentado un notable empeoramiento, ya que el tráfico de vehículos ha pasado de 16.000 vehículos diarios a 40.000.
En este contexto se sitúan las actividades y movilizaciones que la plataforma vecinal ha organizado la semana que viene como recordatorio a los responsables municipales de la falta de soluciones y del olvido institucional que sufre el barrio.
El lunes 20 de marzo se ha organizado una charla en el civivox sobre movilidad y urbanismo. El martes 21 (19 horas) habrá una mesa redonda con representantes de los grupos municipales, el miércoles 22 se ha convocado una manifestación y el jueves 23 se celebrará una asamblea vecinal.
Previamente, la iniciativa vecinal que ha impulsado esta campaña organizó sesiones informativas y se celebraron varias manifestaciones para reclamar medidas, además de una campaña de colocación de carteles reivindicativos en las ventanas y balcones del barrio.
La demanda de soluciones en San Jorge viene de lejos. Fruto de la iniciativa vecinal, en junio del año pasado se dio un pequeño paso, cuando los grupos de la oposición aprobaron en el Pleno habilitar una partida en el Presupuesto de 50.000 euros para realizar un concurso de ideas con propuestas para la rotonda.
Cuatro pasos de peatones semaforizados
Navarra Suma, que no respaldó la iniciativa, empleó la partida para realizar un estudio sobre la movilidad en el barrio. Luego anunció que se habilitarían dos ascensores para mejorar los accesos peatonales, opción que más tarde descartó, para decantarse finalmente por la construcción de 4 nuevos pasos de peatones semaforizados en el entorno de la rotonda.
Según el Ayuntamiento, se trata de “una solución urbana, rápida, que no compromete otras soluciones” y que facilitará el acceso al mismo nivel entre todas las zonas, además de dotar de un carácter más urbano a la actual rotonda.
Esta opción no convence a los vecinos y aunque valoran la propuesta exigen después de tanto tiempo una solución integral para el problema que genera la rotonda.
Reclaman al Ayuntamiento que tenga en cuenta otras opciones y contemplar los parámetros de accesibilidad, reducción de tráfico, ruido y contaminación, recuperación de espacio para peatones y desaparición de la segregación en cuatro cuadrantes del barrio en la solución definitiva.
El alcalde Maya, en el foro de barrio celebrado en noviembre de 2021, fue preguntado por la posibilidad de soterrar el cruce entre las avenidas de San Jorge y de Navarra, lo que permitiría generar una plaza peatonal a nivel de superficie.
Maya respondió que la idea del soterramiento era “estupenda”, que está contemplado en el planeamiento municipal pero que el proyecto es muy caro y difícil de realizar con el bucle ferroviario todavía sin definir.