Athletic

San Mamés sublima a Uriarte

El goteo de socios y socias ha sido constante durante toda la jornada.

Parecía día de partido. Pero no lo era. Era jornada de elecciones y, para ella, por primera vez en la historia, se abrió San Mamés. Y San Mamés es mucho San Mamés. Demasiado. Tanto que logró eclipsar a un Ibaigane fascinante. Cautivador. El palacio del Athletic había sido la sede electoral que siempre había encumbrado a sus presidentes. Pero este viernes, en un acierto de la organización, le desbancó La Catedral. El estadio rojiblanco demostró ser una ubicación inmejorable para que los socios ejerzan su derecho a voto. De hecho, fue un imán que atrajo tanto a la masa social del Athletic que las elecciones de este viernes batieron récords. 22.689 socios se presentaron a su cita con las urnas. Una cifra jamás conseguida. Y San Mamés tuvo su culpa. La Catedral llevó a cabo su llamada a las tropas, a un entregado 56,36% que erigió a Jon Uriarte a los altares. Y, sobre su césped, el emprendedor bilbaino fue coronado como nuevo presidente. El número 33. Porque las puertas del estadio no solo se abrieron para que los socios votaran, sino para que también conocieran y jalearan al electo dirigente desde las gradas.

Fue pasadas las doce de la noche cuando Uriarte fue recibido con honores sobre el verde, con algunos simpatizantes en las gradas. Pero, en realidad, la fiesta de la democracia comenzó bastantes horas antes, cuando a las 9.00 se abrieron las puertas de San Mamés para que los más madrugadores pudieran ejercer su voto. El goteo de gente hacia el interior del estadio fue constante e incluso se vieron algunas colas en las puertas de acceso. Así que enseguida la velada se trasladó a las calles y a la explanada de La Catedral. Allí, la instalación de un txosna hizo las delicias de los socios y curiosos que se acercaron al evento y sirvió de punto de descanso al enjambre de voluntarios que, oficiosos, ofrecían papeletas de las tres candidaturas. Cerca de ellos, muy cerca, los tres aspirantes intentaban captar a los indecisos. Sonrisas y estrechones de manos, Uriarte, Arechabaleta y Barkala protagonizaron una batalla psicológica y mediática, rodeados de la prensa gráfica vizcaina, que intentaba captar el momento perfecto. Tal era la expectación, que antes de que los athleticzales se marcharan a comer, los números ya cantaban que la participación iba para récord. Nadie se lo quiso perder: ni el cocinero Eneko Atxa, ni el alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto, ni el técnico del Mirandés Joseba Etxeberria, ni el expelotari Pablo Berasaluze... Ilustres aficionados que este viernes se convirtieron en uno de esos 22.689 socios entregados a su Athletic.

TARDE MOVIDA

Así pues, si la afluencia de gente fue constante por la mañana, a la tarde tampoco aminoró. Fue movidita. Las 24 urnas rindieron al máximo también en la jornada vespertina y las colas volvieron a verse en el interior del estadio. Pero a la masa social esta espera poco les importó, porque la estampa de un San Mamés vacío, abierto para la ocasión, quedará siempre en su recuerdo. Y en la memoria de los móviles que no dejaron de hacer fotografías. De esta forma, las elecciones del Athletic culminaron con Uriarte como presidente, en el césped de un San Mamés que comienza a acostumbrarse a las jornadas históricas. La próxima: el 3 de julio con Metallica.

26/06/2022