Oihan Sancet reconoció finalmente que conducía el coche que tuvo un accidente la madrugada del domingo. El jugador se presentó ante la Policía Municipal dónde afirmó que había sido quién conducía el coche y que huyó al asustarse al ver llegar a la policía.
Antes de esto, dos amigos de Sancet acudieron a la Policía Foral y uno se autoinculpó como conductor del coche accidentado, pero los miembros del cuerpo autonómico le indicaron que se presentase ante la Policía Municipal, ya que eran ellos quienes se encargaban de las pesquisas del accidente.
Así lo hicieron los dos amigos del futbolista, quienes acudieron seguidamente a dependencias de las Policía Municipal de Iruñea, donde el mismo joven mantuvo su autoinculpación, afirmando que era él quien conducía. Sin embargo, esta información entraba en contradicción con la que el propio Sancet había facilitado telefónicamente a la Policía Foral, al señalar al otro amigo y no al que se identificaba a sí mismo como el conductor.
Por este motivo, los agentes de Atestados de la Policía Municipal citaron a comisaría al jugador del Athletic, que acabó reconociendo que él era quien conducía el coche accidentado y que se había puesto nervioso, motivo por el que se dio a la fuga. Fue denunciado administrativamente por abandono del lugar del accidente, una infracción castigada con 200 euros.
Dado que el coche presentaba daños en una de las ruedas delanteras, no ha sido retirado hasta la mañana de este lunes del depósito municipal