Las cinco jornadas de liga consecutivas sin ganar, todas las disputadas desde el regreso de la competición tras la conclusión del Mundial de Catar –aunque entre medias el Athletic superó sus tres eliminatorias de Copa, ante el Eldense, el Espanyol y el Valencia–, pudieron estar detrás de la decisión de Ernesto Valverde de regresar a su plan inicial en el encuentro disputado el pasado viernes frente al Cádiz en San Mamés.
El estilo de juego del rival, más acostumbrado a destruir que a elaborar, también pudo animar al técnico a andar sobre sus pasos y retomar aquello que tan buenos réditos le dio al Athletic al inicio de la temporada. Además, se dio la casualidad de que su apuesta por juntar de nuevo en el centro del campo a Oihan Sancet e Iker Muniain se tradujo en una victoria catalogada como “vital” por el propio entrenador.
Le urgía sumar de tres en tres al conjunto rojiblanco para no perder comba en sus aspiraciones europeas y lo logró de la mano de un Sancet superlativo, que firmó el segundo hat-trick de su carrera, acompañado por un Muniain que dejó también buenas sensaciones y repartió una asistencia. Juntos, a tenor de los resultados, que son los que mandan en el fútbol, forman una pareja bien avenida.
Hasta la fecha, en liga, ambos han compartido titularidad en la mitad de las 20 jornadas disputadas y el balance difícilmente podría ser mejor. Con ellos en el once titular el Athletic ha sumado 20 de los 30 puntos que se han repartido, con un balance de seis victorias (dos ante el Cádiz, Valencia, Elche, Rayo Vallecano y Almería), dos empates (Mallorca y Sevilla) y dos derrotas (Espanyol y Atlético de Madrid). Además, en esos encuentros, el equipo ha mostrado una versión muy ofensiva y especialmente eficaz de cara a gol, habiendo anotado 21 goles y encajado únicamente siete.
Sin ellos de inicio, al menos formando pareja en el centro del campo, pues ante el Getafe coincidieron en la alineación pero con Muniain tirado a banda izquierda, los registros son bastante peores. No puede pasarse por alto que el nivel de los rivales ha sido por lo general superior cuando Sancet y Muniain no han jugado juntos, pero en idéntico número de choques, diez, el equipo solo ha sumado dos victorias (Villarreal y Valladolid) y tres empates (Getafe, Betis y Osasuna). Las cinco derrotas se produjeron frente a Barcelona, Girona, Real Sociedad, Real Madrid y Celta. Quizá por querer cubrirse algo más las espaldas, el técnico prefirió no juntar a ambos, pero los números avalan la opción de jugar con Muniain y Sancet juntos.
Los datos
Con Muniain y Sancet como titulares en el centro del campo. Diez encuentros disputados, con un balance de 20 puntos sobre los 30 en juego. Seis victorias (dos ante el Cádiz, Valencia, Elche, Rayo Vallecano y Almería), dos empates (Mallorca y Sevilla) y dos derrotas (Espanyol y Atlético de Madrid). 21 goles a favor y 7 en contra.
Sin Muniain y Sancet como titulares en el centro del campo. Diez partidos, con un balance de 9 puntos sobre 30 posibles. Dos victorias (Villarreal y Valladolid), tres empates (Getafe, Betis y Osasuna) y cinco derrotas (Barcelona, Girona, Real Sociedad, Real Madrid y Celta). 8 goles a favor y 14 en contra.
El cambio de sistema impulsado por Valverde desde su regreso al banquillo del Athletic de la mano del presidente Jon Uriarte ha facilitado indudablemente la comparecencia conjunta de los dos navarros en el centro del campo. Cierto es que el curso pasado, con Marcelino García Toral al mando, ambos coincidieron en numerosas ocasiones sobre el campo, pero como norma Muniain arrancaba pegado al costado zurdo y Sancet como segundo delantero.
Durante la pretemporada, la posibilidad de juntar a ambos en la medular fue una opción que cogió forma, si bien el técnico, que aún aguardaba la llegada de Ander Herrera, fichaje fraguado a fuego lento y que se cerró casi sobre la bocina, también realizó distintas probaturas con hombres como Oier Zarraga, Raúl García y un Unai Vencedor que vive este curso en el ostracismo. Acabado el periodo de pruebas, a las primeras de cambio, en el estreno liguero frente al Mallorca en San Mamés, Valverde apostó por juntar a Sancet y Muniain como interiores, acompañados por Mikel Vesga como único pivote. Las sensaciones del equipo en líneas generales, pero también los resultados, le dieron la razón al técnico, que mantuvo a ambos en el once durante los nueve primeros partidos. En cinco de ellos figuraron junto a Vesga y en cuatro, con Dani García, que ofreció un buen rendimiento en sustitución de su compañero, que arrastró algunas molestias a mediados de septiembre.
EL CAMBIO
La segunda derrota de la temporada, que llegó en La Catedral frente al Atlético de Madrid en la novena jornada de liga, supuso un antes y un después. Valverde se decidió a romper el binomio y en los diez siguientes encuentros del campeonato de la regularidad probó con hasta seis parejas distintas, con Vesga como titular en nueve de esos diez choques. Sancet fue titular en ocho, acompañado por Ander Herrera, Raúl García, Oier Zarraga y Dani García en dos ocasiones cada vez. En las dos restantes, jugaron Herrera y Zarraga y Herrera y Muniain. Las tres derrotas consecutivas, ante Real Sociedad, Real Madrid y Celta, pudieron ser el detonante para que Valverde volviera a su vieja costumbre. Y como quiera que el Athletic ganó al Cádiz, aunque en algunos momentos sin el brillo deseado, no parece haber motivos para que Sancet y Muniain, una pareja bien avenida, no repitan el sábado en Mestalla.