Sánchez acusa a Feijóo de usar la investidura para “comprar tiempo al frente del PP”

Pedro Sánchez aprovechó ayer el arranque del curso político del PSOE para arremeter contra la “investidura fake, de mentira”, de Alberto Núñez Feijóo que, a su juicio, es “una larga crónica de un fracaso anunciado”, un “camino a ninguna parte” con el que el líder del PP “está haciendo perder un tiempo precioso a España con tal de comprar tiempo al frente del Partido Popular”. El presidente del Ejecutivo español en funciones prometió cuatro años de legislatura para “seguir avanzando en derechos y libertades” frente a los dos que ha ofrecido Feijóo “apelando al transfuguismo”, una táctica “indigna y corrupta que intenta alterar el resultado de las urnas”. “Llevamos 4 años donde tuvimos todo en contra, pero se les olvidó una cosa, que tuvimos a la sociedad a favor”, indicó Sánchez, advirtiendo a la derecha económica y a “sus terminales mediáticas que acríticamente se sitúan siempre de la mano” del PP que “la España progresista existe, exige respeto, quiere ser escuchada y merece estar representada”.

Para Sánchez, la investidura de Feijóo es todo un drama” porque con ella se hace “perder el tiempo a un país que no se merece eso y al que le conviene decir no a un Gobierno del PP apoyado por Vox”. Por ello, reprochó que el PP “se invente excusas”, entre ellas que el PSOE “no es un partido de Estado” y que la formación conservadora sí es un partido constitucionalista cuando lleva “cinco años incumpliendo la Constitución al bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)”. En este sentido, desde Málaga, el líder socialista volvió a tender la mano al PP para renovar este órgano “antes del 31 de diciembre de este año” independientemente de quién sea el presidente.

El líder del PSOE arremetió contra el acuerdo entre PP y Vox para gobernar Murcia, lo que, a su juicio, deja la “certeza” de que sí Feijóo y Santiago Abascal hubiesen logrado mayoría absoluta el 23-J, habrían formado gobierno. En este contexto, alertó del “riesgo” en materia de igualdad como “consecuencia” de los acuerdos de estas formaciones en distintas comunidades, apoyándose en ejemplos como el de la presidenta del Parlamento de la Comunidad Valenciana, Llanos Massó (Vox), que se ausentó de una concentración contra la violencia machista tras el asesinato en Alzira o que la Junta de Andalucía, “financie asociaciones antiabortistas”. Clamó además contra la retirada del nombre de la escritora Almudena Grandes de una biblioteca en La Rioja y subrayó que todas estas situaciones se enmarcan en el problema de que el PP “ha asimilado todas y cada una de las ideas y políticas” de Vox.

PNV, socio preferente

Sánchez no aludió a las conversaciones del PSOE con las fuerzas soberanistas para tejer un nuevo Gobierno de progreso. Sí lo hizo ayer la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, en una entrevista en Europa Press, donde reflejó que a buen seguro el PNV volverá a ser “socio preferente”. “El PNV sabe que en Euskadi, de 18 diputados, 16 son favorables a la investidura de Sánchez, por lo tanto entiendo que irá con sus reivindicaciones pero estoy segura de que alcanzaremos un acuerdo para continuar siendo socios con ellos también en esta legislatura”, manifestó. Además, defendió que la formación jeltzale “siempre ha tenido protagonismo” y desde el Gobierno de España “se le ha definido siempre como socio preferente. El presidente así lo ha dicho con claridad”.

Pero el PP sigue enrocado. Su coordinador general, Elías Bendodo, aseveró que Sánchez “está dispuesto a ser investido a cualquier precio, a costa de desgastar España, con tal de seguir atornillado a la Moncloa”. “Si hay que romper España, la romperá. Si hay que dar la amnistía, la dará. Si tiene que convocar el referéndum, lo convocará. Todo por mantenerse sentado en el sillón”, zanjó.