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Aunque desde Moncloa anuncian que estudiarán qué medidas del decreto ómnibus suscitan mayor consenso y afirman que seguirán manteniendo el diálogo con Junts y el resto de fuerzas, Pedro Sánchez ha aprovechado la ola de malestar por la caída de aspectos como la revalorización de las pensiones y los descuentos al transporte para acusar al partido de Carles Puigdemont, PP y Vox de ejercer una “oposición destructiva que causa dolor social”. De regreso a Valencia, horas después de que también se vinieran abajo con el decreto las ayudas por los afectados de la dana y donde no acudía desde la ocasión en que fue increpado, el presidente del Ejecutivo español ha defendido que “el Gobierno ha hecho su trabajo” y responsabilizado a las fuerzas antes citadas –aunque solo mencionó explícitamente a la formación de Alberto Núñez Feijóo– de la responsabilidad de revertir las consecuencias. “Son los grupos parlamentarios que han votado en contra los que tienen que reconsiderar su posición y decidir qué hacer, porque, efectivamente, la convalidación del mismo se tiene que someter a la votación de los grupos y a día de hoy que sepamos, han votado que no”, ha subrayado al ser interrogado por qué pasos va a dar su gabinete tras quedar contra las cuerdas en el Congreso.
“Causa dolor social porque hoy los jubilados y jubiladas no saben si se va a revalorizar la pensión en los próximos meses. Los jóvenes que usan el transporte público no saben si van a poder tener un abono gratuito. Los alcaldes y alcaldesas, también de su partido político, no saben si sus vecinos podrán tramitar en un mayor plazo esas ayudas”, ha recriminado Sánchez, que ha echado en cara a esas fuerzas políticas su negativa al decreto ya que podían haberse abstenido. “¿De verdad los ciudadanos les votaron para eso?”, ha interpelado el líder socialista, que ha vuelto a llamar a la “responsabilidad” y a la “política útil” porque “no han pensado en el interés general sino en ganar una votación al Gobierno a costa del bienestar de la gente”. En este contexto, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha avanzado que no abandonan la vía de la negociación pero apelando a que “todo el mundo” recapacite. “¿Qué consiguen estas formaciones políticas con ese voto en contra? Realmente creo que malestar en la ciudadanía, es lo que pretenden”, ha indicado. “El objetivo era, simplemente, infringir una derrota parlamentaria porque creen que, de esa manera, haciendo una oposición destructiva, sin reconocer la legitimidad de los resultados electorales, van a conseguir avanzar a alguna posición”, ha censurado la también ministra de Hacienda. Montero se ha preguntado qué sentido tiene ahora que el PP presente una proposición de ley para revalorizar las pensiones cuando ya han dado portazo a esta medida.
Enfado en Junts
Todo este relato enerva a Junts y, principalmente, a Puigdemont, para quien el PSOE se dedica a difundir “fake news” (noticias falsas) echándole a la ciudadanía encima por un mero interés electoral. El expresident ha insistido en que está a favor de las dos medidas que decayeron y ha reclamado al Ejecutivo que presente un decreto independiente con ellas, y no uno con más de 80 medidas de distinta consideración. “Lo aprobaríamos hoy mismo”, ha defendido a través de un vídeo en Instagram. El secretario general de JxCat, Jordi Turull, ha anunciado que, de no hacerlo el PSOE, su partido presentaría una propuesta similar por su cuenta pese a que la vía parlamentaria que tiene a su alcance la oposición es un camino más lento. Según Puigdemont, el Gobierno de Sánchez busca desgastar a su partido al no convocar un nuevo Consejo de Ministros y señalarles como “la derecha mala”. De hecho, ha defendido una revalorización de las pensiones con un “correctivo al alza” para los pensionistas que residen en Catalunya porque “un jubilado catalán debería poder cobrar más que un jubilado de un territorio donde vivir es mucho más barato”. Turull ha sido más explícito: “Si tuviera convicciones democráticas, Sánchez debería someterse a una cuestión de confianza. Y si la pierde, dimitir y convocar elecciones”. A su vez, le ha retado a “cesar” al ministro Grande-Marlaska si bloquea el traspaso integral de inmigración.
En este escenario, el PP ha ahondado en que Sánchez pretende “engañar” a los pensionistas y usarlos como “escudos humanos y rehenes” con su “decreto trampa”. Así se ha pronunciado Feijóo, que no teme un desgaste por votar en contra del decreto porque “nuestra postura es conocida, dice sí a la subida de las pensiones y no a regalar privilegios e inmuebles a sus aliados nacionalistas”. A su juicio, es “mezquina” e “inmoral” la propuesta del Gobierno de un “trágala a todas sus políticas económicas utilizando a los pensionistas, a la gente que utiliza el transporte público o a los valencianos”. Así, ha recordado que el PP ha presentado una proposición de ley en el Congreso para que se produzca esa revalorización de las pensiones.