El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Chipre, Nicos Jristodulidis, simbolizaron este martes su alianza para intentar acelerar la consecución del Pacto para la Migración y Asilo de la Unión Europea.
Sánchez y Jristodulidis se comprometieron con ese objetivo en la declaración conjunta que protagonizaron con motivo de la visita del jefe del Ejecutivo español en el marco de la gira previa que está realizando antes de asumir la presidencia semestral de la UE a partir del próximo 1 de julio.
Una gira para escuchar las posiciones de los líderes europeos ante asuntos que estarán en negociación durante esa presidencia, entre ellos el Pacto sobre Migración y Asilo que los 27 se han comprometido inicialmente a aprobar antes de las elecciones europeas del próximo año.
Pero las posiciones están muy distantes y Sánchez intenta acercarlas para que se pueda cumplir el plazo previsto. En Chipre, según explicó el propio presidente del país, encontró un aliado para ello.
El presidente del Gobierno español defendió avanzar en la dimensión exterior de la migración, con apoyo a los países origen y tránsito, que se tenga en cuenta la visión de países de primera entrada de estos movimientos, como son España y Chipre, y que se tiendan puentes para evitar que Europa se divida en bloques ante este problema.
Objetivos que el presidente chipriota secundó en su totalidad al garantizar el pleno apoyo a Sánchez durante la presidencia española de la UE y en concreto ante este asunto porque cree que "ha llegado el momento de llegar a un acuerdo".
Según Sánchez, el Mediterráneo debe ser "un mar de paz, estabilidad y prosperidad" y a ello dijo que debe contribuir también una buena relación entre la UE y los países de su vecindad sur.
Si Sánchez recibió el apoyo del presidente chipriota en la cuestión migratoria, el presidente del Gobierno español se comprometió a impulsar durante la presidencia española de la UE el proceso de diálogo para buscar una solución a la división de Chipre desde la invasión turca de 1974.
Jristodulidis agradeció la posición española y reconoció que puede ayudar a retomar el diálogo debido a sus buenas relaciones con Turquía. A su juicio, su país y el Estado español tienen sensibilidades similares sobre soberanía e integridad territorial.
Sánchez subrayó que España da su rotundo apoyo a conseguir una solución dialogada y definitiva al problema de acuerdo con el respeto al derecho internacional y las resoluciones de la ONU.
"Debe plasmarse en un acuerdo basado en una federación bicomunal y bizonal que facilite la paz y la prosperidad", añadió antes de insistir en que trabajará por ello durante su presidencia de la UE.
Además de la cuestión migratoria y la división chipriota, Sánchez y su interlocutor hablaron de los problemas energéticos y de la necesidad de fortalecer la autonomía estratégica abierta de la Unión Europea.
Respecto al primero de esos dos asuntos hubo coincidencia plena en que debe acordarse la reforma del mercado eléctrico antes de fin de año.
Ante la propuesta sobre esta cuestión planteada por la Comisión Europea se mostraron de acuerdo igualmente en que hay que hacer más hincapié en la necesidad de impulsar las interconexiones energéticas.
Tanto el Estado español como Chipre, por sus circunstancias particulares, son consideradas islas energéticas y de ahí la relevancia de que la UE apueste por reforzar esas interconexiones.
Tras su visita a Chipre, Sánchez se desplaza este mismo martes a Malta para mantener un encuentro con su homólogo de este país, Robert Abela.
Esta tanda de su gira la cerrará el miércoles en Roma con una entrevista con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.