La vida de este friki de la política, como él mismo se define, ha dado un giro radical en poco más de un año. Primero, dejó su escaño en el Parlamento Vasco para hacerse cargo de la portavocía jeltzale en Juntas Generales de Araba. Tanto en una como en otra cámara, ha destacado por su frescura y por su preparación por encima de la media. Sin esperarlo, las bases de su partido lo escogieron para encabezar la lista de un territorio donde se disputa una gran batalla. Lejos de asustarse, está encantado.
¿Cómo está llevando la campaña hasta ahora? Hace unos meses, ni se imaginaba vivir algo así…
–Muy bien. Con muchas ganas, mucha ilusión y pueblo a pueblo, que eso sí que no es nuevo para mí. Y de verdad que para mí está siendo una campaña bonita porque nos estamos encontrando con la gente y recibiendo propuestas siempre en positivo.
¿Qué le ha sorprendido de lo que se ha encontrado en los diferentes encuentros que está manteniendo aquí o allá?
–Hemos hecho encuentros con todos los sectores del territorio, y lo que vemos es que la sociedad es muy exigente, como tiene que ser. Y veo que se atisba una ilusión por un futuro mejor y, al mismo tiempo, la certeza de que es posible conseguirlo. Lo que no hay es resignación.
“ La sociedad vasca es muy madura y exigente y sabe que el 21 de abril debe elegir entre dos modelos muy diferentes ”
Todo eso, partiendo de indicadores que, de por sí, ya son muy buenos en Euskadi.
–Desde luego. Tenemos datos económicos muy positivos. La valoración de los servicios públicos es muy buena. Pero todos queremos seguir mejorando. Esa exigencia de la sociedad, desde nuestra parte, es también autoexigencia. Lo estamos diciendo todo el rato: somos inconformistas.
El PNV arranca su campaña electoral en Gasteiz
¿Nota que hay tensión electoral? A primera vista, se diría que no.
–Yo creo que hasta ahora no ha habido una gran pulsión electoral, que la gente no estaba pensando en las elecciones, pero sí que percibimos estos últimos días que empieza a activarse. O sea, que la gente ya va entrando, pero esperamos que la gran activación sea en la última semana.
¿Y cómo ve la atención, particularmente, de los jóvenes de su propia generación?
–Es el trabajo en el que estamos. Debemos explorar vía nuevas de comunicar y de acercarnos a ellos. Porque la forma de consumir contenido de mi generación ha cambiado. Yo mismo no tengo la misma forma de acceder a contenidos informativos que mis padres. Por eso, estamos intentando ofrecer información y contenido sin renunciar a los canales tradicionales, pero también usando las redes sociales, con mensajes más directos, más cortos. Es decir, comunicarnos con ellos de la misma forma que lo hacen entre sí o que lo hacemos entre nosotros, que yo también soy parte de esa generación. Se trata de transmitir que estamos hablando de su futuro. Eso es lo que nos jugamos en las elecciones.
“ Imanol Pradales es una persona absolutamente volcada en su proyecto. Es el líder que necesita Euskadi para la próxima década ”
Si miramos en perspectiva las últimas diez citas electorales en Araba, encontramos que ha habido diferentes ganadores. ¿Qué nos dice ese dato?
–Que la sociedad alavesa es muy exigente, muy plural y que sabe distinguir también muy bien en función de cada elección qué es lo que se está jugando. Es una sociedad muy madura y muy inteligente. La verdad es que yo me siento cómodo en la batalla alavesa porque conozco muy bien el territorio. Soy muy alavés. El orgullo alavés lo llevo muy dentro.
Uno de los mensajes principales del PNV incide en que hay que elegir entre dos modelos. ¿Cuáles son las diferencias básicas entre los dos modelos?
–Decimos nosotros que hay que elegir entre dos modelos, pero lo están diciendo también todas las encuestas: va a haber que elegir entre el PNV y otra opción. Las características de nuestro modelo están claras: seguridad, estabilidad, confianza, certidumbre, hacer crecer la economía para crear puestos de trabajo porque gracias a eso vamos a tener unos servicios públicos más fuertes. Además, aunque no lo hemos hecho solo nosotros, hemos liderado la construcción institucional y económica de Euskadi.
El PNV arranca su campaña electoral en Gasteiz
Una desventaja objetiva que tiene el PNV es que plantea sus propuestas desde una posición de gobierno. Es más fácil hacerlo desde la oposición porque se puede prometer la luna.
–Sí, pero eso no nos asusta. Ya digo que la gente es muy exigente con nosotros porque sabe que lo podemos hacer y, segundo, porque sabe que lo que prometemos lo vamos a cumplir. Nosotros no prometemos imposibles. Ofrecemos solo aquello que vamos a hacer. Es que nuestro programa de gobierno es un compromiso de verdad. Otros programas pueden ser una oferta de imposibles. Y no explican lo que quieren hacer. Hablan de cambios, de adelantar escenarios, de horizontes ambiciosos, pero propuestas concretas, ninguna.
Usted es un analista de colmillo retorcido, como demuestra en sus columnas en el Grupo Noticias. ¿Qué le parece la blanquísima candidatura de Pello Otxandiano?
–Yo me siento más cómodo hablando de nosotros que de los demás, pero por contestar, creo que es una candidatura que obedece a una estrategia electoral. En EH Bildu sigue mandando Otegi, pero es cierto que de cara a la galería han decidido presentar otro rostro.
“ Veo imposible ahora mismo un pacto de gobierno con EH Bildu, que muestra una gran beligerancia contra el PNV en todas las instituciones ”
¿Imagina a su formación pactando con la coalición soberanista?
–Me cuesta muchísimo imaginármelo en este momento porque la actitud absolutamente beligerante que tiene Bildu con el PNV en todas las instituciones no responde a una voluntad de poder llegar a un acuerdo de gobierno. Además, como ya he dicho, cada partido tiene un modelo diferente y es muy difícil que esos modelos se pongan de acuerdo. Es que nosotros queremos que la economía crezca, y ellos creen que los empresarios son el enemigo.
Se da por hecho, en todo caso, que PNV y PSE volverán a pactar. Usted ha dicho varias veces que esa circunstancia no está escrita.
–Puede que la gente lo esté pensando. Yo no me fío ni un pelo. Primero, porque creo que los pactos que haga Andueza no los van a decidir ni Andueza, ni siquiera el Partido Socialista. Los pactos los va a decidir Sánchez y no los va a decidir en función de lo que le interese a Euskadi ni en función de lo que le interese al PSE o al PSOE. Sánchez nos ha demostrado una y otra vez que toma las decisiones en función de lo que le interese a Pedro Sánchez. Por lo tanto, nosotros no nos fiamos. No sabemos qué intereses puede tener Sánchez en el mes de abril o en el mes de mayo.
El PNV arranca su campaña electoral en Gasteiz
¿Entra en sus cálculos un acuerdo del PSE con EH Bildu?
–Yo no lo descartaría. Todos recordamos que Patxi López dijo que no iba a pactar con el PP y, una semana después, pactó con el PP. Sánchez dijo que no dormiría por las noches si pactara con Pablo Iglesias. También dijo que no pactaría nada con Bildu y ha pactado con Bildu. Por lo tanto, yo creo que puede pasar.
¿Cree que seremos capaces de hacer que los asuntos vascos centren la campaña? La política española e incluso las elecciones catalanas pueden distraernos.
–Pues me gustaría que no fuera así. A mí me gustaría realmente que el 21 de abril en Euskadi se decidiera sobre el futuro de Euskadi. Suele ocurrir que cuando hay otras elecciones cerca, los mensajes vienen desde fuera. Pero como ya he dicho, creo que la sociedad vasca es una sociedad madura, y creo que va a ser capaz de distinguir qué nos jugamos en estas elecciones, que es el futuro de Euskadi y va a votar en clave vasca.
¿Cuáles son las principales virtudes del candidato de su partido a lehendakari, Imanol Pradales?
–Es una persona dedicada absolutamente al proyecto que tiene para Euskadi. Controla muchísimo el mundo económico, todo lo que tiene que ver con la empresa, la innovación y el talento, algo fundamental para afrontar los retos que tiene Euskadi en el futuro. Y después, ya en la parte más cercana, me parece que es un tío normal con el que puedes hablar de mil cosas. Al final, estamos pasando mucho tiempo juntos en la campaña, y lo que veo en Imanol Pradales es que es el líder que necesita Euskadi para la próxima década.