La toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco hoy como presidente de la Junta de Castilla y León, por primera vez en coalición con Vox con un vicepresidente y tres consejeros de la formación de ultraderecha, está llamada a enconar la política en el Estado. Una situación que pareció asumir ayer lunes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, cuando advirtió de que dicho acuerdo puede replicarse en otras comunidades o incluso en Moncloa. Afirmó por ello que, una vez se active el calendario electoral con los comicios a la Junta de Andalucía, solo habrá dos opciones sobre la mesa: "o un gobierno de coalición de la derecha con la ultraderecha, o un gobierno de centro izquierda del PSOE con el espacio de Yolanda Díaz", en referencia a la plataforma política que prepara la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo. No citó a su actual socio, Unidas Podemos.
De este modo, y en una entrevista a Antena 3, Sánchez rechazó la tercera vía en la que insistió ayer lunes mismo el PP, la de apoyar siempre a la lista más votada tras una cita con las urnas, lo que supondría de facto el regreso del bipartidismo o la alternancia PSOE-PP. El líder socialista reprochó que solo lo proponen cuando ellos son los más votados y recordó que ni el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ni el presidente andaluz, Juanma Moreno, fueron en su día la lista más votada y están gobernando.
El presidente del PP respondió atacando y afirmó que Sánchez "es el primer presidente en más de 40 años de democracia que gobierna con el independentismo vasco y catalán", mientras que él no va a "gobernar con independentistas". En declaraciones a los medios en O Porriño (Pontevedra), Feijóo defendió que su propuesta de dejar gobernar al más votado "refrenda y protege al Estado" pero "lamentablemente el presidente Sánchez se ha apuntado a una fórmula que debilita y fragmenta al Estado".
Sánchez, que fijó ayer lunes las elecciones generales en diciembre de 2023, puso pie en pared frente a este ofrecimiento porque no se fía de los populares. A continuación, denunció que Vox es la "versión ibérica" de la ultraderecha en Alemania o Francia, antieuropeista, antifeminista, que no cree en el cambio climático o señala a los medios de comunicación que le disgustan. Añadió que si gobierna el PP con Vox, por ejemplo tras las inminentes elecciones en Andalucía, quien va a "marcar el rumbo" no va a ser el popular Juanma Moreno sino los dirigentes ultras Macarena Olona y Santiago Abascal. El presidente español relativizó por último la subida que las encuestas, incluido el CIS, otorgan al PP tras la llegada de Feijóo, y dijo que "son los mismos datos que le daban a Casado" cuando presidía el PP.
Feijóo, de perfil
Mientras, como estaba cantado, Alberto Núñez Feijóo no asistirá hoy a la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León. Evitará así la incómoda foto con unos dirigentes de Vox pletóricos tras hacer que el PP pase por el aro de sus exigencias programáticas en cuanto a la violencia de género –ahora violencia intrafamiliar–, la memoria histórica, la inmigración o la educación. El dirigente gallego alegó cuestiones de agenda para no acudir. Sí lo harán dirigentes del PP como Isabel Díaz Ayuso, Ana Pastor o Cuca Gamarra.
En cualquier caso, el paso inédito que se certificará hoy a partir de las 12.00 horas provocó las críticas de los grupos en el Congreso. Es el caso de la diputada del Grupo Vasco Josune Gorospe, que censuró que Feijóo "se ponga de perfil" ante este tipo de acuerdos. "Nosotros nunca podemos ir de la mano de formaciones como Vox. No podemos validar propuestas que vulneran muchos de los principios democráticos, ni iremos de la mano de una cadeneta en la que en algún eslabón esté Vox", aseveró en Radio Euskadi.
La portavoz de EH Bildu en la Cámara baja, Mertxe Aizpurua, afirmó que "es verdad que Feijóo es una persona menos estridente que Casado en las formas, pero los hechos siguen siendo los mismos: ya está pactando y gobernando con la ultraderecha igual que lo hizo su antecesor", denunció en la Ser. En defensa del pacto salió el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, que afirmó que había "dos fórmulas para llegar a una mayoría estable, con el PSOE o con Vox", pero el PSOE "no quiso de ninguna manera".
"Hay dos opciones, o un gobierno del PP y Vox, o uno del PSOE con el espacio de Yolanda Díaz"
Pedro Sánchez
Presidente del Gobierno español
"Sería bueno que la lista más votada tuviese un plus para poder formar gobierno"
Alberto Núñez Feijóo
Presidente del PP