Sánchez exige a Bildu un mensaje “mucho más rotundo de perdón” a las víctimas

A Pedro Sánchez no le ha importado recibir los votos de la izquierda abertzale para aprobar sus medidas y seguirá aceptándolos de buen grado si eso le permite sacar adelante su producción legislativa. No ha cambiado de opinión tras la polémica por las listas electorales de EH Bildu, que incluyen a siete personas condenadas por delitos de sangre y que finalmente renunciarán al cargo si resultan elegidas. Pero el presidente español sí quiso hacer ayer una exigencia desde su escaño del Congreso de los Diputados que hace tiempo que no es habitual en su discurso: aprovechó una pregunta de EH Bildu sobre el escudo social para pedir a las personas que forman parte de sus listas un “mensaje mucho más rotundo de perdón” a las víctimas de ETA. A partir de ahí, dijo que espera contar con su apoyo al nuevo decreto anticrisis. Sánchez no cae en la trampa del PP, que quiere trazar un cordón sanitario sobre Bildu para que el Gobierno español pierda estabilidad en el presente y le sea más difícil a Sánchez ser investido el año que viene. Es un cordón que el PP no traza con Vox.

EH Bildu ha normalizado su relación con Sánchez apoyando leyes clave como la de Vivienda y Memoria Democrática o la reforma de las pensiones, y ha atribuido las exigencias de autocrítica a una campaña del PP o de los adversarios de la izquierda en general, pero el discurso del presidente español demuestra que incluso él, que necesita y se sirve de los votos de EH Bildu, cree que le queda pendiente la tarea de la autocrítica. La coalición abertzale había dejado patente en estas últimas horas su deseo de pasar página tras la marcha atrás de sus candidatos, pero el debate ético sigue en pie, incluso aunque la Fiscalía acabe de archivar las diligencias, algo que se daba por descontado en Euskadi porque el debate siempre se situó en el terreno ético y no legal.

El cara a cara de Sánchez y EH Bildu comenzó a raíz de una pregunta de Mertxe Aizpurua, quien trató nuevamente de marcar perfil social en mitad de esta tormenta por el pasado de violencia. Defendió que, aunque no ha llegado a producirse el temido apocalipsis económico tras la guerra en Ucrania, sigue siendo necesario “mantener o ampliar” el escudo social para asegurar los suministros básicos y la imposibilidad de su corte, el IMV, garantizar también el acceso a productos de alimentación básicos, reducir las hipotecas variables... “Dice usted que tiene un compromiso. Es el momento de demostrarlo. ¿Mantendrá el escudo social? Queremos acabar con las prórrogas y convertir el escudo en permanente para que la gente viva un poco mejor”, defendió.

Sánchez comenzó su respuesta con la polémica de las listas. “Antes de responder a su pregunta, quiero hacer una reflexión que hice ya públicamente, pero me parece que es importante que conste en acta, y es que ustedes se han equivocado en la elaboración de las listas municipales. Puede ser legal lo que han hecho pero, desde luego, no es decente. Lo que se tiene que pedir a esas personas que integran las listas es en primer lugar un mensaje mucho más rotundo y contundente de reparación, de perdón y de reconciliación y homenaje a las víctimas que sufrieron tanto dolor durante muchísimos años de actividad de la banda terrorista ETA”, recalcó.

Este mensaje llega en un momento de presión no ya del PP, sino de algunos barones del PSOE que hubieran deseado una respuesta más nítida y rápida de Sánchez a la polémica de las listas, que no llegó hasta su comparecencia en la Casa Blanca. Esta polémica pone además en bandeja la campaña a los populares. Pero, ¿este mensaje quiere decir que el PSOE va a evitar los acuerdos con EH Bildu? En la misma respuesta a Aizpurua sobre el escudo social, Sánchez dejó ver que seguirá aceptando sus votos. Dijo que en junio vencerá el plazo del paquete de medidas, que traerá unas nuevas y que espera “poder contar con el apoyo de su grupo”. Ahora bien, la controversia sí añade presión a los socialistas a la hora de establecer pactos postelectorales en plazas locales concretas como Irun o Iruñea.

El PP seguirá estirando esta polémica con una proposición no de ley para que el PSOE rechace los pactos con partidos que tengan planchas con condenados por terrorismo, e incluso le tienta con la posibilidad de ofrecerle sus votos gratis en lugares como Nafarroa si rompe con EH Bildu. Precisamente ayer la Fiscalía de la Audiencia Nacional dijo que la inclusión de 44 condenados en las planchas de Bildu no es delito ni son inelegibles, porque no concurren los supuestos del artículo 6.2 de la Ley de Régimen Electoral, que veta a las personas con una inhabilitación o condena en curso.