El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha subrayado este jueves que el Estado de derecho "continuará teniendo herramientas para defenderse" tras la supresión del delito de sedición y su sustitución por un delito de desórdenes públicos agravados, y ha aludido al artículo 155 de la Constitución.
Ante la reforma del Código Penal, que inicia este jueves en el Congreso su tramitación con la votación de su toma en consideración, Sánchez ha defendido que existe una "triple garantía" ante amenazas al orden constitucional, dado que se puede aplicar el artículo 155 del Código Penal y habrá penas homologables a la justicia europea.
"Tenemos que extraer lecciones de lo que nos ocurrió en 2017. La política tiene instrumentos, el diálogo y el reencuentro. La Constitución cuenta con un instrumento que es el artículo 155 ante cualquier intento de violentar el orden constitucional y la integridad territorial, como se produjo bajo la administración del PP", ha afirmado Sánchez en declaraciones a los periodistas desde el Congreso.
Sánchez no ha aclarado si hay margen para reformar también el delito de malversación: "Ahora corresponde a la tramitación parlamentaria", y ha argumentado que su voluntad como presidente es homologar el Código Penal a los estándares de las democracias europeas.
La misma respuesta ha dado al ser preguntado a qué se debe el cambio por el que finalmente se suprimirá la sedición, mientras que al ser cuestionado sobre su compromiso de traer al expresident Carles Puigdemont a España ha señalado que eso "corresponde a la Justicia" y no solo a la española sino también a la europea.