Con el inicio del nuevo curso político, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha ideado una gira por diferentes ciudades del Estado con el objetivo de contraatacar frente a un PP en alza con el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo. De esta manera, Sánchez trata de remontar y dar la vuelta a los sondeos adversos, y se reivindica como el candidato “de la gente” y defensor de las clases medias y trabajadoras.
Con ese objetivo, el líder socialista acudió ayer a Sevilla en la primera parada de su tournée titulada El Gobierno de la gente. En este acto inicial, el mensaje de Sánchez transcurrió en clave económica y estuvo lleno de reproches contra los populares por no “arrimar el hombro” en esta crisis energética.
En esa línea económica y geopolítica, una de las primeras cosas que hizo el presidente español durante su intervención fue apoyar la decisión adoptada el viernes por el G-7 de promover la imposición de un tope al precio del petróleo ruso. “La unidad es fundamental frente al agresor, como es Putin”, dijo, al tiempo que exigió a Bruselas que “de una vez por todas” reforme el mercado eléctrico.
Sánchez dedicó buena parte de su mensaje a dar cuenta de las políticas y las medidas que ha adoptado su gabinete para afrontar primero la crisis derivada de la pandemia y ahora las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Precisamente, este es el objetivo de la campaña que llevará al líder del PSOE a intervenir en una treintena de actos por todo el Estado español hasta final de año, en los que quiere explicar directamente a los ciudadanos cómo está actuando su Gobierno.
La idea de Sánchez es reivindicar qué es lo que está haciendo el Ejecutivo de coalición para defender a las clases medias y trabajadoras y al tejido productivo en este contexto tan adverso y que los ciudadanos lo tengan en cuenta de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo y, en mayor medida, para las generales de diciembre de 2023 en las que el presidente español se juega su reelección ante un PP que está en alza en las encuestas y al que Núñez Feijóo parece haber insuflado tirón electoral.
Sánchez, que fue recibido con algunos abucheos de personas que se encontraban fuera del recinto donde se celebraBa el acto, puso el foco en el PP para afearle que “diga no a todo” continuamente, con la vista puesta en las negociaciones parlamentarias para aprobar el plan de ahorro energético y antes de que el martes se vean las caras Sánchez y Alberto Núñez Feijóo en el Senado, donde confrontarán sus respectivos modelos energéticos.
Medidas sociales
Continuando con las diferencias que separan a ambas formaciones, el secretario general de los socialistas recordó en su discurso muchas de las iniciativas sociales que ha puesto en marcha desde Moncloa en estos dos años y medio de legislatura marcados por la pandemia y la guerra en Ucrania: desde las vacunas y los ERTE hasta la subida del salario mínimo, la revalorización de las pensiones vinculadas al IPC, la rebaja del 80% de los impuestos vinculados a la luz o la bonificación del 100% de Cercanías y media distancia de Renfe.
Por contra, se preguntó qué hubiera pasado si en la pandemia y en la guerra hubiera gobernado el PP al subrayar que utilizaron la crisis financiera de 2008 para recortar el Estado del bienestar.
“Gobernar es elegir y este Gobierno ya eligió primero a la gente y luego todo lo demás, durante la crisis del covid y ahora con la invasión de Ucrania”, concluyó el líder de los socialistas, a quien arropó el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas.