El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este martes la actuación del Ejecutivo ante el protocolo para abortos en Castilla y León porque afirma que la administración castellano-leonesa no está siendo clara y vulnera una ley estatal como la de la interrupción voluntaria del embarazo.
Sánchez, en una conversación informal con los periodistas que cubren su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, ha justificado por esos motivos que el Consejo de Ministros vaya a aprobar un acuerdo por el que se requiere de incompetencia al Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León en relación con aquellas actuaciones que vulneren o menoscaben la ley de interrupción voluntaria del embarazo.
El jefe del Ejecutivo español recalca que no ha habido claridad alguna por parte de Castilla y León y no se trata de que el protocolo que han anunciado sea voluntario u obligatorio, porque cree que es en lo que se está escudando el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco.
Para Sánchez, lo anunciado por Castilla y León vulnera una ley estatal como la que regula la interrupción voluntaria del embarazo y por eso el Gobierno debe responder ante ello.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha anunciado este martes que el Gobierno ha pedido la comparecencia de Sánchez ante el Congreso y el Senado, la primera de ellas para hablar de la última cumbre europea y la de la Cámara Alta permitirá un nuevo cara a cara con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Sánchez no ha ligado esas peticiones de comparecencia a la polémica originada en Castilla y León, pero admite que al final este tipo de debates dan pie a hablar de todos los asuntos de actualidad.