Pedro Sánchez se ha querido presentar este sábado como una especie de Quijote que resiste las presiones de los poderosos. El presidente español ya tiene un nuevo lema para espolear a los votantes de izquierda, desmovilizados tras la derrota en las elecciones andaluzas. Con el objetivo de reactivar a sus votantes, Sánchez ha recurrido a la épica para presentar la prórroga del decreto anticrisis. Pero la única medida que puede suscitar algo de debate entre los sectores económicos es el impuesto a las eléctricas, que ni siquiera irá reflejado en este decreto sino en una proposición de ley al margen, y que emulará el modelo del exbanquero Mario Draghi en Italia, que no es precisamente un revolucionario de izquierdas. La situación vuelve a poner de manifiesto que el Estado no ha podido frenar la inflación galopante agravada por la guerra en Ucrania, tras el primer paquete que ha estado en vigor hasta ahora.
Bajo la premisa de que su gobierno “molesta a determinados poderes económicos pero no lo van a quebrar”, Sánchez abrió el grifo del dinero para anunciar que prorrogará hasta el 31 de diciembre las medidas ya conocidas, como la rebaja de veinte céntimos por litro de carburante, y añadirá las siguientes: una rebaja del IVA a la luz del 10% al 5%; un pago único no mensual de 200 euros para familias con una renta inferior a 14.000 euros al año; un descuento del 50% en el abono del transporte público competencia del Estado (los trenes de Renfe) y una transferencia de fondos a las comunidades y ayuntamientos para que puedan aplicarlo hasta el 30% (queda en sus manos aportar fondos propios si quieren alcanzar también un 50%, lo que sitúa a las comunidades en una posición incómoda ante la opinión pública y prácticamente las aboca a aplicarlo).
El Gobierno está diseñando un nuevo tributo para gravar los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas. Será presentado en las próximas semanas como Proposición de Ley por los dos partidos de la coalición. Las cargas de esta situación deben repartirse con justicia. pic.twitter.com/JCJGpNS8Qj
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 25, 2022
IMPUESTO QUE GRAVARÁ LOS BENEFICIOS DE 2022
Confirmó el incremento del 15% para las pensiones no contributivas que acordó con EH Bildu. Todo el paquete, que incluye también una congelación del precio del butano, lo cifró en más de 9.000 millones. El esfuerzo en el capítulo del gasto vendrá acompañado de una nueva fuente de ingresos. Sánchez anunció que se va a crear un nuevo impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, pero ese impuesto no aparecerá en el decreto, sino que se presentará al margen, en las próximas semanas, y como una proposición de ley de los dos partidos de la coalición, PSOE y Unidas Podemos.
Aunque tendrá que tramitarlo en el Congreso de los Diputados y ambos partidos carecen de mayoría absoluta, dio por hecho que entrará en vigor el 1 de enero de 2023. “Esperamos... –comenzó a decir, para después interrumpirse a sí mismo–. No, será el 1 de enero”.
Este impuesto es el que espolea la épica del Gobierno español, aunque no es una medida exclusiva de la izquierda, sino que en Europa se han ensayado actuaciones similares desde gobiernos de distinto signo y, de hecho, Sánchez reconoció de manera expresa que mira “de manera particular” el caso de Italia, donde Draghi comenzó con una tasa del 10% que después elevó al 25%. No se dio ningún detalle, y en un primer momento Sánchez pareció trasladar que no gravará los beneficios extraordinarios obtenidos por las eléctricas durante el presente año 2022 por el alza del gas, pero en la nota posterior se matizó que sí, porque se fijará el devengo con fecha del 31 de diciembre de este año.
"DETERMINADOS PODERES ECONÓMICOS"
La patronal estatal lleva días recelando de este impuesto, cuando no criticándolo abiertamente, de ahí que Sánchez apostara por una salida a la crisis que no sea egoísta. Cuando se le preguntó por las tensiones en el Consejo de Ministros con Unidas Podemos, fue cuando sacó a relucir que el suyo es un gobierno “incómodo” para los poderosos. “Gobernamos para la clase media trabajadora. Sabemos qe eso molesta a determinados poderes económicos, pero nosotros vamos a seguir esa hoja de ruta”, dijo, para denunciar los golpes de esos poderes y sus “terminales mediáticas”.
MEDIDAS PARA JULIO, SALVO EL TRANSPORTE
El decreto entrará en vigor con su publicación en julio, aunque después deberá ser convalidado en el Congreso. En el caso de las rebajas en el transporte público, su entrada en vigor se demora hasta el 1 de septiembre. El decreto no es tan ambicioso como esperaba Unidas Podemos, que planteaba un cheque de 300 euros. Las negociaciones fueron muy intensas hasta el último minuto y volvieron a poner a prueba las costuras de esta coalición.
Todas estas acciones tienen un propósito muy firme: ayudar a las familias, acompañarlas y hacer menos difícil esta crisis.
Somos un Gobierno de coalición determinado a seguir al lado de la gente. Sigamos trabajando para ampliar la protección a la ciudadanía, @sanchezcastejon
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) June 25, 2022
La vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, quiso quedarse con la parte positiva y dijo que es una “herramienta sólida” para frenar la subida de los precios. Tampoco se modulará el descuento del carburante en función de las rentas y está por ver el rumbo que toma el impuesto a las energéticas, porque Podemos pedía una subida de diez puntos en Sociedades para las eléctricas (mirando a Endesa e Iberdrola) y petroleras. El cheque de 200 euros, por su parte, no es acumulable, es decir, no lo pueden cobrar, por ejemplo, quienes reciben el IMV.
CONTENER LA SUBIDA DE PRECIOS
El Gobierno español cree que se va a contener la inflación un 3,5%. En un primer momento, se centraron los esfuerzos en el combustible, donde existe el problema de carestía. Ahora se mantiene y se añade una ayuda para el transporte público, que tiene más tinte de evitar un agravio comparativo que de atajar el problema. El Gobierno español sigue pulsando las teclas del gasto para aliviar la crisis, después de que el tope al precio del gas no haya dado los resultados esperados por coincidir su arranque con un contexto desfavorable en plena ola de calor. Otros sectores políticos confían en que será útil con el tiempo.
Sánchez hizo un llamamiento a los partidos para que respalden el decreto. “No es el decreto que hubiera firmado el PP, pero es un paquete poderoso y se pueden ver reconocidas personas que hayan votado a distintos partidos”, dijo.