El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llegó este lunes a Nueva York para participar en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU y en otra serie de actos organizados en el marco de este evento.
La primera actividad de su agenda será una reunión en esta jornada con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, con el que, según fuentes españolas, analizará diversos retos globales y la necesidad de actuar de forma multilateral para hacerles frente.
Las consecuencias de la guerra en Ucrania, entre ellas y de forma especial la crisis de seguridad alimentaria, así como el acceso a la financiación en condiciones favorables para países vulnerables y diversos asuntos relativos a la actuación de la ONU estarán presentes también en ese encuentro.
Sánchez trasladará a Guterres que España quiere seguir jugando un papel central en la búsqueda de soluciones a los problemas globales, una idea que estará presente en otros actos que protagonizará a lo largo de la semana.
En los próximos días mantendrá una serie de encuentros con jefes de Estado y de Gobierno, y ya están cerrados con los de Costa Rica, Chile, Bolivia, Níger, Pakistán, Irak, la Autoridad Nacional Palestina o el Reino Unido.
Será la primera vez que se vea con la nueva primera ministra británica, Liz Truss, después de que sustituyera a Boris Johnson, una ocasión para que se conozcan los dos jefes de Gobierno, según las fuentes españolas, que recalcan que el Reino Unido es un socio fundamental para España y que hay muchos asuntos que tratar en la relación bilateral.
Sánchez asistirá también a la habitual recepción que ofrecerá el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a los líderes presentes en Nueva York.
Uno de los eventos centrales de su agenda será una cumbre sobre seguridad alimentaria que presidirá el martes junto al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente de Senegal y de la Unión Africana, Macky Sall.
La parte económica también tendrá protagonismo en su agenda, y entre los actos previstos está fijada una reunión con representantes de fondos de inversión.
Ante ellos garantizará que España cuenta con unas sólidas bases económicas para hacer frente a la crisis.