Quien esperase recibir algo de luz tras la ronda de contactos que ha iniciado este lunes Felipe VI con los partidos se habrá quedado en la penumbra más absoluta. El rey español propondrá este martes probablemente al socialista Pedro Sánchez como candidato a la investidura, pero la negociación ni siquiera ha empezado con buena parte de los grupos, y pocas pistas se pueden extraer de la ronda del monarca: Sánchez necesita el respaldo de los nacionalistas vascos y catalanes pero, de ellos, solo el PNV acudió a la entrevista con Felipe VI por cortesía institucional y, como es habitual en este partido, no informó sobre el contenido de la conversación. Al margen del nacionalismo, el otro partido indispensable para Sánchez, la coalición Sumar de Yolanda Díaz, también se reunió con el rey, pero comienza a lanzar mensajes para buscar su espacio en un momento en que su respaldo parece darse por descontado. Díaz ha avisado este lunes de que el acuerdo está “lejos” aunque por parte de Sumar “hay voluntad”.
“Es clave que alcancemos un acuerdo ambicioso para ganar derechos, reducir la jornada laboral, abordar la ley del tiempo en el trabajo y la vida, para tener una ley de sanidad que regule los tiempos de espera y tengamos salud bucodental, justicia fiscal... Y sigue habiendo un problema que se llama financiación autonómica. Estamos lejos de alcanzar este acuerdo”, zanjó. Algunas informaciones apuntan a que el PSOE quiere ser cuidadoso para no chocar con el resto de partidos a los que necesita, pero la vicepresidenta no llegó a concretar dónde está el escollo más allá de recordar que hay discrepancias sobre vivienda o que Sumar quiere adelantar los compromisos contra el cambio climático al año 2030. Pero añadió que no tiene “líneas rojas”.
A Díaz también se le preguntó por la presencia de Sumar en el Gobierno, pero dijo que aún no se habla sobre ello. En El Periódico de España se apunta a Ada Colau y a Mónica García. El reparto de carteras es problemático dentro de Sumar, porque Podemos insiste en que Irene Montero repita como ministra de Igualdad, para “remediar” así su exclusión de las listas electorales. Esto es complicado, no solo para Sumar, sino también para el PSOE, que da señales de querer recuperar esa cartera tras la polémica de la ley del solo sí es sí.
Las fechas y las mayorías posibles
En vista de que la investidura está verde, gana peso la hipótesis de que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, no ponga aún una fecha para el debate. Sánchez tiene de margen hasta el 27 de noviembre para lograr la confianza de la Cámara y, si no lo hace, se celebrarán unas nuevas elecciones el 14 de enero. Se ha generado también cierta discusión sobre si Felipe VI puede proponer a Sánchez sin tener ningún apoyo, aunque se podría llegar a la conclusión de que tiene margen para hacerlo porque hay negociaciones en marcha.
El presidente español en funciones necesita una mayoría absoluta de 176 votos en primera votación para mantenerse en La Moncloa, o bien conseguir más votos a favor que en contra en una segunda votación. De entrada, cuenta con los 171 rechazos del PP, Vox y UPN. Estos dos últimos partidos han pasado este lunes por el despacho monárquico para confirmar su voto en contra. El presidente de UPN, Javier Esparza, lo justificó en que habrá cesiones a Bildu y al independentismo catalán, y “una presunta amnistía o similar y un referéndum no caben en la Constitución”. Llegó a desear que “ojalá haya repetición electoral”. El martes le toca ir a Zarzuela al PP.
Por lo tanto, Sánchez tiene que conseguir al menos 172 respaldos, pero tampoco le bastaría, porque el voto en contra de cualquiera de los nacionalistas vascos o de los catalanes lo llevaría al fracaso. PSOE y Sumar ascenderían juntos a los 152 escaños, y necesitan los 7 de Junts, los 7 de ERC, los 6 de EH Bildu y los 5 del PNV. Los necesitan a todos, sin excepción. Sumarían 177. A partir de ahí, está por ver si agrega al BNG y a Coalición Canaria, con un escaño cada uno, para evitar sorpresas y mayorías ajustadas.
El PNV se ciñe a su costumbre de no publicitar la conversación
Por parte del PNV, acudió a la cita con el rey su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, pero no informó de lo allí tratado. El PNV volvió a aclarar públicamente que no iba a desvelarlo tras la confusión generada por una información de agencias, que se basaba en unas declaraciones suyas de la semana pasada. Fuentes de su grupo en el Congreso consultadas por este periódico se limitan a precisar los 40 minutos que duró la reunión, y repiten que Sánchez no ha comenzado a negociar con ellos.
Coalición Canaria, por su parte, dio su apoyo a Feijóo pero ahora no descarta dárselo a Sánchez si atiende la agenda de las islas y llama finalmente a su grupo para iniciar negociaciones. Cristina Valido rechaza la Ley de Amnistía y la presencia de Sumar en el Gobierno, pero no se cierra en banda a la investidura. Parece que Sánchez iniciará una ronda pública cuando sea candidato.