Pedro Sánchez podría estar preparando una crisis de Gobierno. A esa hipótesis apuntan varios medios digitales que señalan que Sánchez buscaría cambiar algunas caras de su equipo antes del verano. Los cambios en el ejecutivo se producirían después de que el Gobierno de Sánchez haya otorgado los indultos a los responsables políticos del procés para paliar el desgaste político de ese movimiento; y las mismas fuentes señalan que Sánchez desea comenzar el próximo curso, y una nueva fase de la pandemia, con un equipo renovado para afrontar la recuperación.
Entre los posibles nombres que se barajan para salir del Gobierno está el del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien ha protagonizado varias polémicas. También suenen como sustituibles la ministra de Educación, Isabel Celaá; la ministra de Defensa, Margarita Robles, a quien se le atribuye la responsabilidad de algunos enfrentamientos con la parte del gobierno de Podemos; o el responsable de Seguridad Social, José Luis Escrivá, al que desde el Gobierno vasco se le culpa de estar detrás de los retrasos en las transferencias del IMV o de la gestión de la Seguridad Social. La remodelación del Gobierno no afectaría a los ministros de Podemos.
Este sería la segunda crisis de este Gobierno después de los cambios introducidos para sustituir a Salvador Illa tras su candidatura a las elecciones catalanas. Hace unos meses la candidatura de Pablo Iglesias a la presidencia de la Comunidad de Madrid también obligaba a realizar algunos retoques en el equipo de Gobierno.
COMUNICADO DE MONCLOA
Poco después de hacerse pública esta información, Moncloa emitía un comunicado en el que se destaca que Pedro Sánchez está centrado "en la lucha de la pandemia, la superación de la crisis económica y en la agenda del reencuentro con Catalunya, pero no en una hipotética crisis de gobierno".
Además, en el escrito, Moncloa destaca que el jefe del Gobierno tiene "en exclusiva" la prerrogativa y la iniciativa para formar o modificar su gabinete.
La noticia ha coincidido con un viaje oficial de Sánchez a Libia en el que el presidente español no ha comunicado nada sobre esta cuestión a los periodistas que lo acompañaban.