Pedro Sánchez recibe este lunes en la Moncloa al nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, en el primer encuentro entre ambos desde que el socialdemócrata tomó el relevo a Angela Merkel el pasado 8 de diciembre.
Desde Moncloa resaltan que la visita pondrá de manifiesto la fortaleza de la socialdemocracia en Europa, que ha salido "reforzada" con la gestión de la crisis generada por la pandemia. En ese sentido pretenden que el encuentro demuestre que ambos líderes comparten la misma idea de recuperación "inclusiva".
Asimismo, en el Gobierno confían en que Sánchez y Scholz puedan establecer una relación privilegiada aprovechando la "afinidad personal" que hay entre ambos y el hecho de que se conozcan desde hace tiempo, aunque dejan claro que con Alemania la relación también ha sido fluida mientras Merkel estuvo en la Cancillería.
En la agenda del encuentro, además de las relaciones bilaterales, estarán también los principales temas de la agenda europea, entre los que, además de la pandemia y la recuperación económica, podrían estar la amenaza rusa o la previsión de reformar el Pacto de Estabilidad. Además, la cita servirá para abordar la cumbre de la OTAN que acogerá Madrid a finales de junio.
Sánchez y Scholz ya coincidieron el pasado 15 de diciembre durante la reunión de líderes socialistas europeos previa al Consejo Europeo en Bruselas, si bien en aquella ocasión no hubo ningún encuentro bilateral.
Esta será la primera visita de un mandatario extranjero que reciba el presidente del Gobierno este año y el primer viaje fuera de Alemania que realice Scholz en 2022. No obstante, el canciller alemán ya recibió el jueves pasado en Berlín al primer ministro holandés, Mark Rutte, recién confirmado en el cargo.
El primer viaje de Scholz tras su llegada a la Cancillería fue, como marca la tradición, a Francia para reunirse con el presidente galo, Emmanuel Macron, dos días después de tomar posesión. De París se trasladó a Bruselas para entrevistarse con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Posteriormente, el 12 de diciembre, viajó a Polonia para reunirse con el primer ministro, Mateusz Morawiecki, y ya después de la cumbre europea viajó a Roma el 20 de diciembre para un encuentro con el primer ministro italiano, Mario Draghi.
CAMBIO DE FUERZAS EN LA UE
El relevo en la Cancillería alemana tras 16 años con Merkel al frente ha generado gran esperanza en las filas de los socialdemócratas europeos, que confían en que otros países también sigan esta senda.
El primer país en que la continuidad de un Gobierno socialista estará en juego este año será Portugal, donde Antonio Costa busca seguir en el cargo en las elecciones del 30 de enero pero por ahora no goza del respaldo suficiente, a tenor de las encuestas.
Pero más importancia aún en la composición de fuerzas a nivel europeo podría tener la elección del nuevo presidente de la República en Italia, prevista para el 24 de enero. Aunque no ha hecho oficial su candidatura, el primer ministro, Mario Draghi, es visto como la mejor opción pero su salto al Quirinal abocaría al país a tener que buscar un nuevo primer ministro y, a falta de consenso político entre los varios partidos que apoyan al Gobierno actual, a la celebración de elecciones.
La cita clave con las urnas para Europa, no obstante, será la de abril en Francia, donde Macron tratará de lograr lo que no consiguieron sus dos precedesores, Nicolas Sarkozy y François Hollande, un segundo mandato consecutivo. Por ahora, el actual presidente es el favorito en las encuestas.
El eje franco-alemán --al que últimamente parece estarse sumando Italia-- es fundamental en la UE. El cambio de Scholz por ahora no ha producido cambios radicales con respecto a la postura que mantenía Merkel --que gobernaba en coalición precisamente con el nuevo canciller-- pero la salida del Elíseo de Macron podría cambiar la ecuación.
"Aunque las probabilidades de que eso ocurra son bajas", según señalan en su artículo 'España en el mundo 2022: perspectivas y desafíos de política europea' los investigadores del Real Instituto Elcano Enrique Feás, Raquel García Llorente, Patrícia Lisa, Ignacio Molina, Luis Simón e Ilke Toygür, "el principal peligro para España y la UE" es que "el liderazgo que resulte en París no se entienda bien con Berlín o, peor aún, que sea euroescéptico".