Moncloa pone alfombra roja a la irrupción de Sumar pero es consciente de que las opciones para reeditar una coalición de Gobierno pasan por forjar una unidad en ese espectro que incluya a Podemos. Entre tanto, Pedro Sánchez se afana en reivindicar al PSOE como el abanderado de la izquierda en tanto que “somos el único proyecto con cuadros y programa”, un mensaje dirigido a la fuerza morada y a la emergente, además de a la derecha que busca desalojarles del poder con sus “campañas de insultos”. Basta recordar la comparación que realizó el coordinador general del PP, Elías Bendodo. “Yolanda Díaz es Sánchez a las cuatro de la mañana”, soltó sin sonrojo. El máximo dirigente socialista aprovechó ayer para contraatacar con los éxitos de la legislatura subrayando que “somos el proyecto que necesita el país, el único que existe”, y de paso recordó que el Ejecutivo “está llevando al Boletín Oficial del Estado las movilizaciones que se produjeron en 2012, 2013 y 2014”, cuando gobernaba el PP. Y lo está haciendo, prosiguió, con “una voluntad inequívoca por dialogar con los agentes sociales, por pactar con otras fuerzas políticas y defendiendo el interés de la mayoría”, tarea en la que a lo largo de estos cuatro años Sánchez ha contado siempre con el respaldo de la líder de Sumar.
Su mano derecha, Félix Bolaños, siguió su estela celebrando la llegada de este nueva plataforma por la “ilusión” que puede despertar en los votantes progresistas, sobre todo para evitar una abstención de este nicho del electorado, pero precisó que si bien es “muy buena noticia que todas las fuerzas políticas a la izquierda del Partido Socialista se organicen y vayan unidas a las elecciones, sería todavía mejor noticia que fueran unidas todas, sin excepción”. Desde el respeto “a todas las fuerzas políticas a la izquierda de la izquierda del PSOE”, el ministro de la Presidencia predijo que habrá “una legislatura más de avances sociales”, matizando que será “de la mano de Pedro Sánchez”. No obstante, Bolaños evitó responder a si cree que Sumar puede restarle votos al PSOE, algo de lo que advirtió el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Desde Ferraz se centran en destacar los avances económicos y sociales en un contexto de muchas dificultades por la inflación, por los precios de la energía derivados de la guerra en Ucrania, lo que lleva, según Sánchez, a que haya a su vez “mucha inestabilidad e incertidumbre, y por eso es importante hacer reformas que garanticen la paz social”. Esa paz social, reseñó, comprende tres ingredientes: la “voluntad inequívoca” por dialogar, que es lo que está haciendo el Gobierno con los agentes sociales; una “voluntad rotunda” también por acordar con otras fuerzas políticas para poder sacar adelante todos los avances sociales; y, “sobre todo y lo más importante, no olvidar que quien te elige es la gente, y la gente quiere que defiendas el interés general”.
Ataques de la derecha
Desde el PP, descalificaciones al margen, Alberto Núñez Feijóo entiende que el Gobierno de España “suma un nueva división” con la aparición de Sumar y que se configura un “tripartito”. El líder de Génova apostilló que el Ejecutivo de coalición “está en tiempo de descuento” y que solo se preocupa de sobrevivir “cada uno por su cuenta”. Por su parte, desde Vox, el portavoz del Comité de Acción Política, Jorge Buxadé, tildó de “artificial” el proyecto político impulsado por Díaz. “Es exactamente lo mismo, todos al servicio de Pedro Sánchez. Todos siguiendo la voz de su amo”, acusó el ultraderechista, que calificó al presidente del Gobierno como “un amo” en La Moncloa pero “un perfecto sumiso con los globalistas”. En cuanto a la vicepresidenta segunda se mostró despectivo: “¿Qué ha hecho en interés de los españoles esta señora?