El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viaja este miércoles a Rabat para presidir junto a su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, la XII Reunión de Alto Nivel (RAN) bilateral, en la que espera sellar la normalización definitiva de la relación entre ambos países y dejar atrás las crisis periódicas que han protagonizado.
Casi ocho años después de la última cumbre de estas características, la cita de la capital marroquí, calificada de "histórica" por el Gobierno, se desarrollará en la jornada del 2 de febrero, pero tendrá este miércoles como prólogo un foro empresarial que será clausurado por los dos jefes de Gobierno.
Moncloa no confirma si Sánchez se reunirá con Mohamed VI
Desde el Ejecutivo se remite a la Casa Real marroquí ante la posibilidad de que, durante su estancia en Rabat, Sánchez sea recibido por Mohamed VI.
La RAN alumbrará una veintena de acuerdos que suscribirán la docena de ministros que acompañarán a Sánchez y sus respectivas contrapartes.
En concreto, las vicepresidentas primera y tercera, Nadia Calviño y Teresa Ribera respectivamente, y los titulares de Asuntos Exteriores, Interior, Justicia, Industria, Transportes, Inclusión Social, Agricultura, Educación, Cultura y Ciencia.
Ausencia de la cumbre de Unidas Podemos
Ninguno de ellos de Unidas Podemos ante la negativa de esta parte de la coalición a participar por sus críticas al país vecino y por su rechazo a la nueva posición española sobre el Sáhara Occidental.
Esta nueva posición se hizo pública en la carta que Sánchez envió al rey Mohamed VI en la que consideraba que la propuesta de autonomía presentada en 2007 por Marruecos ante el conflicto del Sáhara era la base "más seria, creíble y realista" para resolver el problema.
La misiva abrió una nueva etapa que se encauzó en la reunión de Sánchez con el rey marroquí en abril del año pasado tras la última crisis bilateral.
Fue consecuencia de la hospitalización en el Estado y bajo identidad falsa del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que fue respondida por Marruecos con una llegada masiva de migrantes irregulares a Ceuta sin que las fuerzas de seguridad de este país hicieran nada por evitarlo.
Agenda marcadamente económico
Entre la veintena de acuerdos que se suscribirán en Rabat, uno de ellos abre la puerta a un nuevo protocolo financiero para facilitar las inversiones españolas en Marruecos.
Además, se avanzará en el calendario para la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla después de que el pasado viernes hubiera pruebas piloto para su establecimiento.
La situación en el Sahel, la colaboración en materia de seguridad y en especial en la lucha antiterrorista, y la cooperación ante la inmigración ilegal serán también asuntos presentes en la reunión.
En ese contexto, el Ejecutivo destaca que se ha reducido en un 31 % las llegadas irregulares al Estado procedentes de Marruecos en el último año y que la colaboración entre las fuerzas de seguridad de los dos países ha permitido 279 operaciones antiterroristas en diez años con la detención de 497 personas susceptibles de perpetrar atentados.
El compromiso en la lucha contra el terrorismo yihadista se renovará una semana después de que un joven marroquí que tenía una orden de expulsión de España asesinase al sacristán de una iglesia de Algeciras e hiriese a otras cuatro personas en un acto que el juez vincula con el salafismo yihadista.