En apenas unos pocos años, Sangüesa ha visto reducir sus entidades bancarias, de las siete que llegaron a convivir, hasta las 3 que operan hoy, tras la retirada de BBVA el pasado octubre. En la actualidad, entre la plaza de los Fueros y la calle Mayor permanecen abiertas las oficinas de Caja Rural, CaixaBank y Banco Santander.
Hasta ahora, el último en bajar la persiana fue el Banco Popular, también en la calle Mayor, pero en la ciudad llegaron a coexistir las delegaciones de algunos bancos y cajas más. Desde la oficina de la Caja Municipal de Pamplona frente al Ayuntamiento; la del banco de Vizcaya que estuvo abierta en la galería del Ayuntamiento (ahora ocupado por un bar), y el ya citado Popular, que absorbió al Banco de Vasconia, y que sigue con la sede cerrada.
"Esta tendencia es ya preocupante. Es una discriminación de servicios que perjudica principalmente a las personas mayores y que nos obliga a desplazarnos", valoró la alcaldesa de Sangüesa, Lucía Echegoyen.
Oficina tutelada
Desde el pasado 15 de octubre, la oficina de BBVA (calle Mayor, 37) ya no tiene una gestión directa por parte de la entidad. "Ahora la lleva un agente financiero ajeno al banco pero que presta los servicios de la entidad", expresaron los servicios de comunicación del banco. En esta nueva forma de funcionamiento, es la oficina de Tafalla quien supervisa la actividad en Sangüesa. "El cajero está activo y pueden operar y abrir cuentas", expresaron desde la sucursal de Tafalla, matizando que para asuntos de mayor calado como financiación dependen de la oficina tutora.
La oficina de Sangüesa cerró a la vez que otra en la calle Monasterio de Urdax de Pamplona. Ambas clausuras se enmarcan dentro de la reestructuración que BBVA y otros bancos están implementando en los últimos años en torno a la reducción de costes fijos, reducir la masa salarial y clausura de oficinas. BBVA hizo un ERE en el año 2021 y anunció que tenía previsto cerrar 480 oficinas en todo el Estado.
Otras localidades
En las oficinas bancarias de las zonas rurales de Navarra la atención presencial lleva años reducida a pocas horas semanales. Esta dinámica generalmente se establece por el desplazamiento de un trabajador de una oficina de otra localidad de mayor tamaño. De esta forma la atención presencial, especialmente demandada por las personas mayores, se reduce en algunos casos a una mañana. Así opera la oficina de CaixaBank de Sada (Comarca de Sangüesa) o la de Navascués (Almiradío).
En las localidades de mayor tamaño, como Cáseda, Aibar o Lumbier (Comarca de Sangüesa), Ezcároz y Otsagabia (Valle de Salazar) y Roncal e Isaba (Valle de Roncal), las entidades ofrecen una atención continuada. Los bancos con mayor presencia en la zona son CaixaBank y Caja Rural, seguido en algunas localidades por el Banco Santander.