La Comisión de Salud Pública se ha reunido este martes para elaborar una nueva propuesta sobre los grupos de vacunación y ha decido suprimir el límite de edad establecido para la vacuna de AstraZeneca, que hasta ahora estaba en los 65 años, y de administrar la nueva vacuna monodosis de Jannsen a partir de los 66 años.
Sin embargo, hay que esperar a lo que decida el Consejo Interterritorial de este miédrcoles, sobre todo, una vez conocido que la autoridad sanitaria alemana ha decidido este martes aconsejar restringir la vacuna de AstraZeneca solo a mayores de 60 años. Cabe recordar que cuando hace un par de semanas se decidió parar la vacunacióin con este suero durante nueve días la decisión se tomó de común acuerdo con el Gobierno alemán y francés.
España ha inoculado 333.619 dosis de AstraZeneca desde que se retomó la vacunación con este fármaco el pasado miércoles -tras un parón de nueve días-, aunque su administración discurre a distinto ritmo según las comunidades autónomas.
La vacuna anglo-sueca sigue en el punto de mira después de que este martes las autoridades sanitarias de la ciudad-estado de Berlín, así como las de Múnich, anunciaran este martes la suspensión de su administración de la vacuna a los menores de 60 años por nuevos episodios de trombos.
Gobierno y comunidades decidieron eliminar el límite de 55 años a la vacuna de AstraZeneca -tras el informe de la Agencia Europea del Medicamento (EMA)- para retomar su inoculación, aunque por operatividad y disponibilidad de dosis se planteó administrarla de forma progresiva y no inmediata, en función de los planes de cada autonomía, para el tramo de 60 a 65 años.
Por ello, se dejó en la mano de cada autonomía la decisión y el momento en el que poner en marcha en sus planes la inoculación al colectivo ampliado hasta los 65 años.
Por su parte, la nueva vacuna de Janssen se administrará a partir de los 66 años, a todos los mayores, al igual que se hace con las de Pfizer y Moderna. Hay que recordar que es una vacuna monodosis y se recomienda también para los colectivos difíciles de localizar, como personas sin hogar o temporeros, además de pacientes con discapacidades y problemas mentales graves.