Sanidad cree que el impacto del brote de ébola desatado en Uganda en septiembre, que suma ya 132 positivos y 51 muertes, es bajo, pero aún así está monitorizando cada día la situación, revisando protocolos y reevaluando las capacidades sanitarias y hospitalarias para el manejo de posibles casos importados.
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha elaborado el primer informe de situación desde que se detectara este brote el pasado 20 de septiembre y que ha dejado entre los fallecidos a 6 profesionales sanitarios de los 18 que se han contagiado.
Según el CCAES, en España y resto de países de la UE, "la ruta más probable de introducción del virus es a través de personas infectadas provenientes de áreas afectadas" que viajen a Europa o "a partir de la evacuación médica de casos".
Es lo que ocurrió por ejemplo en 2014 con los religiosos Miguel Pajares o Manuel García Viejo, que murieron unos días después de ser trasladados a España desde Liberia; la enfermera que atendió al segundo de ellos, Teresa Romero, resultó contagiada.
Fue precisamente ese brote, que se prolongó hasta 2016 y que afectó principalmente a Guinea, Sierra Leona y Liberia, el más extenso y complejo hasta ahora, con más de 28.600 casos y 11.325 muertos.
Con el actual, la probabilidad de transmisión secundaria y la aparición de cadenas sostenidas de transmisión "es muy baja" debido a que, "probablemente, los casos serían identificados y aislados rápidamente y se implementarían medidas adecuadas para realizar el seguimiento".
De ahí que considere que "el impacto para los ciudadanos de la UE/EEE que viven en la UE/EEE se considera bajo y, en general, el riesgo actual para los ciudadanos de la UE/EEE" sea también "muy bajo".
No obstante, el centro de alertas está monitorizando la situación diariamente a través de actividades de inteligencia epidemiológica, de forma que está revisando los protocolos existentes de actuación y gestión de casos y reevaluando las capacidades sanitarias y hospitalarias para el manejo de posibles casos importados, incluyendo la coordinación con la Red de Unidades de Aislamiento de Alto Nivel.
Además, está contactando con las diferentes organizaciones no gubernamentales (ONG) para "disponer de información actualizada sobre los profesionales sanitarios y otros profesionales dedicados a la ayuda humanitaria que hayan sido o vayan a ser destinados a las zonas afectadas".