La Comisión de Salud Pública ha acordado este martes levantar a partir del 5 de marzo la obligación de hacer cuarentena a todos los contactos estrechos de los casos positivos de coronavirus, que hasta ahora debían guardar las personas no vacunadas, lo que se notará principalmente en las escuelas.
Los directores generales de Salud Pública del Ministerio de Sanidad recomiendan, no obstante, que durante los 10 días posteriores a la última exposición extremen las precauciones y reduzcan todo lo posible las interacciones sociales, utilizando de forma constante la mascarilla y manteniendo una adecuada higiene de manos, aunque, si es con personas vulnerables, lo que aconsejan es evitar el contacto con ellas, además de extremar las medidas preventivas.
El acuerdo alcanzado hoy no afecta a los aislamientos, es decir, al periodo que deben permanecer incomunicadas las personas que son positivas, que es de 7 días para asintomáticos o con síntomas leves; para personas con enfermedad grave o inmunosupresión es de un mínimo de 21 días.
Hasta ahora, los contactos estrechos de estas personas, considerados como tal aquellos que han estado durante más de 15 minutos a menos de 2 metros de un caso confirmado, que no estuvieran vacunados debían permanecer en sus domicilios durante 7 días, tal y como estableció la Comisión de Salud Pública a finales de diciembre, cuando redujo el plazo establecido, que entonces era de 10 días.
La medida se dejará sentir especialmente en las escuelas, ya que solo el 9 % de la población por encima de los 12 años no está vacunada, mientras que, por ahora, solo el 18,4 % de los niños de 5 a 11 años han completado su pauta, y el 57,4 % tiene una sola dosis.
El protocolo de actuación en el ámbito escolar que ahora deberá cambiarse establece que, ante la aparición de un primer caso en un aula y hasta un total de 4, los alumnos de infantil y primaria no tienen que hacer cuarentena (excepto personas con inmunosupresión); si los casos ascienden a 5 o al 20 % de la clase, todos son enviados a casa y el aula clausurada.
Pero esto cambiará a partir de la semana que viene, de forma que los niños afrontan los últimos días en los que estarán vigentes la cuarentena; Catalunya ya anticipó esta medida la semana pasada, cuando además dejó de contabilizar los contagios que se producen en los colegios, a excepción de los centros de educación especial.
Mientras, los adultos no vacunados que sean contacto de un caso no estarán sometidos a la obligación de permanecer en casa desde este sábado.
Así, España da un paso más en el diseño de una nueva estrategia de seguimiento y control de la pandemia de covid-19 al que le queda prácticamente eliminar una sola restricción tras el fin del pasaporte covid: la mascarilla en interiores.
Sobre ello ha vuelto a ser preguntada la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y en la que ha insistido en que confía en que su retirada pueda ser "más pronto que tarde", aunque ha recordado que la incidencia, aunque sigue a la baja -hoy es de 515-, es aún alta y la decisión habrá que tomarla de la mano de los expertos.
Pese a que la incidencia continúa en descenso, los expertos abogan por reducir aún más los indicadores de hospitalizaciones y de ingresos uci antes de tener que prescindir del todo de la mascarilla en espacios cerrados.
Sin embargo, Cataluña y Andalucía han apremiado otra vez a quitarlas ya en los colegios de forma progresiva, comenzando por los niños más pequeños, tal y como propuso hace unos días la Asociación Española de Pediatría.
La portavoz del Govern catalán, Patricia Plaja, ha considerado "el primer lugar donde se deberían quitar es en las aulas", empezando por los alumnos más pequeños para ir ascendiendo progresivamente hasta los más mayores, antes de levantar la medida en el conjunto de la población adulta.
En la misma línea, Andalucía defenderá mañana miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud la retirada de las mascarillas a los escolares después de Semana Santa y que los escolares no tengan que guardar cuarentena y que esto se haga de forma paulatina.
Por otro lado, la incidencia por coronavirus en España ya se encuentra cerca de los 500 casos (515), es decir próxima a bajar de riesgo muy alto a alto, con 58.561 nuevos contagios acumulados desde el viernes, último día en el que Sanidad actualizó los datos, que alzan a más de 11 millones las infecciones covid detectados por prueba desde el inicio de la pandemia.