Santiago Abascal ha sido reelegido este sábado presidente de Vox por la Asamblea General extraordinaria de afiliados por un período de cuatro años, lo que le permitirá estar al frente del partido hasta 2028.
Como estaba previsto, los afiliados han ratificado la decisión del Comité Electoral de proclamar presidente electo a Abascal para un cuarto mandato al ser el único candidato que se ha presentado al proceso interno abierto por Vox para renovar su ejecutiva.
La asamblea también ha dado el visto bueno a la lista presentada por el líder de Vox con los nuevos miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), el máximo órgano de dirección del partido, en el que Ignacio Garriga se convierte en el número dos como vicepresidente único y secretario general simultáneamente.
Continúan en la ejecutiva pero como vocales Jorge Buxadé, Javier Ortega Smith y Reyes Romero, hasta ahora los tres vicepresidentes del partido.
En la nueva dirección, también destaca la entrada de los cuatro vicepresidentes autonómicos que tiene Vox y los responsables del partido en el Congreso de los Diputados.
"No os rindáis, no tiréis la toalla"
"No os rindáis, no tiréis la toalla, seguid adelante", ha pedido Abascal ante unas 2.200 personas, después de que la Asamblea General haya ratificado su proclamación como presidente y la composición de la nueva dirección del partido, en la que destaca la designación de Ignacio Garriga como vicepresidente único y secretario general.
Tanto Garriga como el resto de integrantes del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) han arropado a Abascal en el acto celebrado en un conocido hotel de Madrid, al que también ha acudido la líder de Vox en la Comunidad, Rocío Monasterio, junto a otros dirigentes autonómicos.
El líder de Vox ha recibido además las felicitaciones de la primera ministra italiana, Georgia Meloni, y el presidente argentino, Javier Milei, en sendos vídeos.
Abascal, que ha sido reelegido sin votación al ser el único candidato que se ha presentado, ha agradecido el apoyo de los afiliados para llevar a Vox "al rumbo de la victoria en España", pero ha precisado que "no para ganar en España, sino para que España gane con nosotros".
Para ello, ha pedido a los militantes que salgan a la calle a defender sus ideas y hacer frente al "ruido ensordecedor de los medios de comunicación" en su contra que, según ha dicho, "es exactamente proporcional al aliento" que recibe de los ciudadanos.