La mejor medicina para superar los pequeños baches es la victoria y Santurtzi la encontró ayer domingo en Lekeitio, en un campo de regatas muy conocido pero con la capacidad de transformarse en pocos minutos. Ese escenario, camaleónico en sus condiciones, también es variante para los sentimientos. Esta fue la cuarta vez en la que los santurtziarras compitieron en aguas lekeitiarras y hasta la fecha habían vivido de todo. Alegrías con títulos y oportunidades escapadas. En la jornada de la Eusko Label Liga tocó la cara buena de la moneda. La felicidad de marchar con la bandera al hombro y la satisfacción de haber triunfado ante una complicada tarea. Además, Santurtzi logró un punto extra en su lucha por la Corona ya que Urdaibai se coló desde la tanda intermedia y acabó segundo. Hondarribia, tercero, salvó la situación con un último largo magistral.
Gracias a su victoria, la Sotera fue la encargada de romper la estadística dominical de esta temporada. Hasta ayer domingo, los botes de la tanda de honor no habían sido capaces de vencer en un domingo. Los cambios de condiciones y la igualdad reinante en la competición convirtió las sorpresas en costumbre, en ilusión para los botes que no suelen pelear por las banderas y quebraderos de cabeza para los líderes. En Lekeitio, Santurtzi venció en la tanda de honor y esta vez lo hizo con el premio de la bandera. Aunque eso no hizo que las embarcaciones de las mangas anteriores dejaran de ser una amenaza. También fueron protagonistas. Urdaibai estuvo cerca de mantener la estadística y se quedó a solo tres segundos y Ondarroa ocupó el cuarto puesto del cómputo global hasta el último largo, donde Orio y Hondarribia fueron capaces de acelerar y superarle.
Las ráfagas irregulares de viento y las condiciones del mar, con la corriente golpeando fuerte y una ola vaga pero suficientemente larga para sacar segundos, hicieron que las opciones de los botes de las tandas anteriores volvieran a crecer. Urdaibai no desaprovechó su oportunidad. Los bermeotarras, a los que les está costando realizar una regata redonda desde el principio hasta el final, ayer domingo dieron con la tecla y mostraron una versión muy mejorada con respecto a sus anteriores actuaciones. La Bou Bizkaia rivalizó con Ondarroa en los dos primeros largo y antes de la segunda ciaboga, encadenó una serie de olas que le permitió coger un pequeño colchón de segundos. Con el buen trabajo realizado como impulso mental, los remeros de Urdaibai fueron a más en la segunda parte de la regata. Esta vez no hubo bajones repentinos. Los entrenados por Jon Elortegi aplicaron su fortaleza de brancas y a la hora de volver realizaron una acertada maniobra a babor que les permitió aprovechar la corriente para entrar con suficiente ventaja en meta.
Una vez más, los botes de la tanda de honor se encontraron con más de un foco al que enfrentarse. Santurtzi, Hondarribia, Orio y Donostiarra tuvieron que mantener la vigilancia en el cara a cara, pero sin descuidar las referencias llegadas desde tierra. La Torrekua fue la primera en querer despejar todo esto y tener una regata más plácida. Los donostiarras salieron con mucha fuerza dispuestos a romper la regata en las primeras paladas y lograron siete segundos de ventaja con respecto a Orio y Santurtzi, mientras Hondarribia sufrió mucho por la calle cuatro, la peor para realizar la salida, y quedó fuera de la lucha a las primeras de cambio.