El año pasado, por estas mismas fechas, Sara Carbonero atravesaba uno de los capítulos más complicados de su vida. Después de una revisión médica, la periodista tuvo que ingresar de urgencia en el hospital para someterse a una intervención quirúrgica. Desde aquella dura experiencia, la cual le marcó mucho, comenzó a replantearse algunas cosas en su vida y se centró plenamente en sus proyectos.
Desde que hace exactamente un año Sara Carbonero abandonara el hospital ya recuperada, inmediatamente visualizó sus prioridades y no dudó en seguir rodeándose de su círculo más cercano, empezando por su familia. Los dos ejemplos más claros son sus dos hijos, Martín y Lucas, de 9 y 7 años respectivamente, fruto de su anterior relación con el exfutbolista Iker Casillas y con los que comparte todos sus momentos de felicidad. Otras personas que no faltan en su vida, como era de imaginar, son su hermana Irene y su madre Goyi Arévalo, que la arropan incondicionalmente.
El próximo mes de febrero, la presentadora cumplirá 40 años, dentro de una etapa de la que se siente “afortunada” y sabiendo valorar todos los pequeños detalles. “En estos instantes efímeros de felicidad, que cada vez agarro con más fuerza, es inevitable no recordar de nuevo la frase de amarás lo cotidiano porque no durará siempre”, comentó recientemente en una entrevista. Sara Carbonero, además, disfruta al máximo de su relación con Nacho Taboada, que siempre la ha estado a su lado en todos los contratiempos que ha sufrido. La comunicadora y el músico llevan ya año y medio saliendo, en el que no han dejado de hacer diversos planes en cuanto sus apretadas agendas se lo han permitido.
Un proyecto empresarial
Dejando a un lado su trabajo ante las cámaras, Sara Carbonero tiene entre manos un proyecto con Isabel Jiménez, también periodista de Telecinco e íntima amiga suya. Juntas, sacaron en 2015 su faceta de empresaria lanzando una nueva firma de moda: Slowlove. Se trata de una firma sostenible y que hoy en día opera dentro de Cortefiel. Su oferta de moda es de lo más variada: desde vestidos y monos, chaquetas, pantalones y accesorios, hasta complementos de bisutería de lo más exclusivos. Debido a su recorrido como modelo y su estilo, la comunicadora ha ejercido como modelo de todas esas prendas de su marca. De cara al año 2024, no cabe duda de que el futuro para Sara pinta bastante ilusionante.