La red ciudadana de apoyo a los presos de ETA, Sare, ha criticado que el recurso de la Fiscalía pueda frenar la excarcelación de presos y ha opinado que se trata de una "nueva decisión" para "utilizar la justicia como arma vengativa".
Sare ha rechazado en un comunicado esta consecuencia derivada de la sentencia que hizo pública el pasado jueves el Tribunal Supremo, que ha establecido que el recurso del fiscal a decisiones, ya sean judiciales o administrativas, que impliquen la excarcelación o semilibertad de presos condenados por delitos graves tendrá efectos suspensivos hasta la resolución definitiva por parte del tribunal al que le competa.
Una jurisprudencia que afectará a los terceros grados que puedan concederse a presos etarras a partir de ahora, según indicaron a EFE fuentes del departamento jurídico de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Sare ha asegurado en un comunicado que "lleva años" exigiendo la "derogación" de las leyes especiales aprobadas "ad hoc para los presos" de ETA.
Ha exigido, "una vez más, que la mayoría política representada en el Parlamento ponga fin a legislaciones especiales que recortan los derechos de estos presos".
Sare ha asegurado que, "ante esta nueva arbitrariedad", responderán "democráticamente" en la manifestación que tendrá lugar el próximo día 7 de enero en Bilbao.
Etxerat habla de una "vuelta más en la excepcionalidad"
Por su parte, la asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, ha asegurado que supone una "vuelta más en el mantenimiento de la excepcionalidad" el que un recurso de la Fiscalía pueda frenar excarcelaciones.
En un comunicado, Etxerat ha explicado que a su entender, que la mera presentación de recurso fiscal contra los terceros grados vaya a impedir en lo sucesivo que los presos puedan salir en libertad, en tanto en cuanto se resuelva el recurso, es "una nueva vuelta de tuerca por parte de la justicia española en el mantenimiento de la excepcionalidad penitenciaria".
"La sentencia atendería a los casos de dos presos catalanes y, sin embargo, responde directamente al impulso de grupos de presión para mantener una situación de confrontación y sufrimiento en clave de venganza, empeñados para ello en mantener a los presos vascos exentos de sus derechos", añade.
Etxerat cree que el mantenimiento de la "excepcionalidad" se dirige contra la voluntad de "la gran mayoría de la sociedad vasca y asegura que seguirán movilizándose "para concluir el proceso de vuelta a casa de presos, exiliados y deportados".