El conservador Nicolas Sarkozy, presidente de Francia entre 2007 y 2012, se opone a que Ucrania ingrese en la Unión Europea, alegando que debe ser un país "neutro", y criticó la estrategia de la derecha española del PP por su acercamiento con la extrema derecha de Vox.
En una entrevista concedida a Le Figaro, con motivo del lanzamiento el próximo 22 de agosto de su nuevo libro, 'Le Temps des combats', Sarkozy habló largo y tendido sobre asuntos de política internacional y francesa.
"Ucrania debe continuar como un país neutro (fuera de la UE y la OTAN). No veo por qué esa neutralidad es un insulto. Se le podría además brindar, por un acuerdo internacional, garantías de seguridad muy fuertes para protegerla del riesgo de una nueva agresión", declaró el exmandatario.
"Estamos en vías de hacer -agregó- promesas falaces que no se cumplirán, tal como hicimos durante décadas con Turquía (sobre su entrada en la UE)". Según el exjefe de Estado, la vocación de Ucrania es la de ser "un puente" entre Europa y Rusia.
Putin "metió la pata"
No obstante, Sarkozy reconoció que el presidente ruso, Vladímir Putin, "metió la pata" invadiendo Ucrania.
"Dicho esto, hay que avanzar y encontrar una vía de salida. Rusia es vecina de Europa y lo seguirá siendo", agregó Sarkozy, al tiempo que censuró a los países del Este europeo por haber "presionado" al presidente francés, Emmanuel Macron, para que dejase de lado sus intentos de mediación con Putin a inicios de 2022, antes de la guerra.
"He escuchado decir que Vladímir Putin no es el mismo que yo conocí. No estoy convencido de eso. He mantenido decenas de conversaciones con él y no es alguien irracional", abundó.
El antiguo mandatario aclaró además que los intereses estadounidenses y los europeos no son los mismos respecto a Ucrania. Para Sarkozy, una salida para los territorios en disputa entre ambos países es la celebración de referendos reconocidos internacionalmente.
Internamente, el antiguo presidente galo, condenado en firme en mayo a tres años de prisión (dos de ellos exentos de cumplimiento) por un delito de corrupción que data de 2014, habló de su apoyo a Emmanuel Macron durante su reelección en 2022 y del ascenso de la ultraderecha de Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
Para Sarkozy, la estrategia de la derecha clásica francesa (encarnada por Los Republicanos y el propio partido de Macron) no debe de ser la llevada a cabo por los conservadores en España, donde el Partido Popular ha cerrado pactos regionales y locales con Vox, el equivalente al partido de Le Pen.
"Solo hay que mirar lo que acaba de suceder en España (legislativas del 23 de julio). La ambigüedad de la derecha española sobre ese tema (pactar con Vox) la ha hecho caer", refirió.
El ex madantario aseguró que hay muchas cosas que separan a la derecha clásica de la Agrupación Nacional, entre ellas "la idea de Europa, de su cultura, de la historia de Francia y de su programa económico calcado del de la izquierda de los años 70".