El grupo guipuzcoano Sarralle, especializado en ingeniería, diseño y construcción de equipos para la siderurgia, ha culminado, en colaboración con la empresa Befesa, la construcción y puesta en marcha de la planta de reciclaje de polvo de acería en la ciudad china de Changzhou, al noroeste de Shangai.
A esta planta se suma un segundo proyecto que está acometiendo en el país asiático, en la provincia de Henan, también para Befesa, compañía internacional especializada en la gestión integral de residuos industriales.
La empresa de Azpeitia destaca en un comunicado que ambos proyectos han permitido a Sarralle introducirse en el mercado de China, "un país con un nuevo modelo de crecimiento económico que tienen en el tratamiento ambiental uno de sus objetivos estratégicos".
Tras dos años de trabajos, la nueva planta, con una capacidad de reciclaje anual de 110.000 toneladas, ha arrancado con "total éxito".
Esta factoría y la que se construirá en Henan, también de reciclaje de polvo de acería, posibilitarán "revalorizar las partículas hasta ahora despreciadas, recuperando y reutilizando, en este caso, el zinc como componente principal", señala Sarralle.
SOSTENIBILIDAD
Precisa que "la reconversión del zinc en fuente de materia prima renovable para sectores del automóvil, farmacéutico o cerámico, contribuye a la sostenibilidad medioambiental, al permitir cerrar el proceso de producción de forma circular reutilizando todos los elementos del proceso".
Las dos plantas son de similares características a la de Iskenderum (Turquía), construida en 2019, que es la otra colaboración que Sarralle ha tenido con Befesa.