Savia joven en la política navarra

Diálogo en La Fábrica de Gomas de Pamplona con cinco jóvenes que participan en la política activa. Oportunidad de acercarnos a una nueva generación de militantes, con su propio contexto, dentro de su diversidad ideológica. Estas son sus coordenadas:

Miguel Garrido Sola (Pamplona, 1994). Economista. Presidió el Consejo de la Juventud. Integrante del grupo de independientes de Contigo Navarra-Zurekin Nafarroa. Irá cuarto en la lista al Parlamento.

Guillermo Larrayoz (Pamplona, 1999). Politólogo y estudiante de comunicación política. Miembro de Gazteok Bai, en Geroa Socialverdes.

Ane Zaldua (Pamplona-Arbizu) 1996). Profesora de inglés en un centro público. Milita en Sortu y en el movimiento feminista de Nafarroa, y viene de las juventudes de Ernai.

Kevin Lucero (Pamplona, 1997). Técnico superior en asistencia a la dirección. Concejal del PSN en Burlada y secretario general de las Juventudes Socialistas de Navarra.

Alberto Díaz (Funes, 2000). Técnico de calidad alimentaria. Secretario de Organización de Juventudes Navarras, de UPN. Fue tesorero del Consejo Navarro de la Juventud.

Encuadrados los protagonistas, el debate comienza abordando su vocación, que contrasta con el desinterés de la juventud por la política.

–Guillermo Larrayoz: La vocación política de la juventud nunca ha sido fácil, porque lo que rodea a la democracia y los partidos se ha ido desprestigiando. La juventud ha perdido interés. Parece que alguien interesado es un friki y solo busca escalar y cobrar, con una idea de que todos los partidos son iguales y hay una corrupción generalizada.

–Ane Zaldua: Yo más que de vocación política hablaría de militancia. En mi caso desde muy jovencita, con 14 o 15 años. En el gaztetxe del pueblo empecé a politizarme y luego fui descubriendo otros mundos, muy relacionados con los movimientos sociales de la calle. Somos muchas jóvenes las que ejercemos esa militancia.

–Miguel Garrido: La gente joven está alejada de la política institucional. La política es la búsqueda del bienestar común, la juventud sí está en eso. El Instituto Navarro de la Juventud hizo una encuesta donde los políticos y las políticas sacaban un 3,3 de valoración sobre 10. La gente joven no cree en las personas que hacen política institucional ahora mismo. Pero la respuesta no es alejarse. La primera dicotomía es pensar si los problemas que sufre la juventud y la sociedad en general se pueden solucionar de manera individual o colectiva. Yo creo que lo tenemos que hacer a través de organizaciones, y si no nos gustan cambiarlas. Quizás seamos unos frikis, pero es cuestión de dar un paso adelante para transformar las cosas.

–Kevin Lucero: Yo sí creo que somos unos frikis (se ríe), pero no en el mal sentido. En muchos casos te introduces en la política a través de cuestiones concretas. Yo, por el movimiento estudiantil. Coincido en esa falta de respuesta que los partidos e instituciones a la gente joven. Tenemos estructuras que igual están caducadas. El modelo de país en el que queremos vivir es un debate que va a tener nuestra generación. Aun así, la juventud sí que entiende que la política tiene utilidad porque va a votar casi en la media del resto de grupos de edad. Es verdad que con una participación un poco más baja.

–Alberto Díaz: La política no interesa a los jóvenes. Yo creo que influye en todo lo que hacemos en el día a día; empecé a interesarme en mi pueblo, en diferentes asociaciones culturales, juveniles o deportivas. Eso derivó en Juventudes Navarras, a las que me afilié a los 16 años. Y a los 18 salté a UPN.

Juventud y expectativas

–Miguel Garrido: Muy pocas veces se mira este tema a la inversa: ¿Qué le pasa a la política que no le interesa la juventud? En general, en los países mediterráneos la política le ha fallado a la juventud. Hay políticas de cara a nuestro futuro, pero no de presente. ¿Ha habido un esfuerzo en los últimos 8 años en Navarra? Sí, EMANZIPA ha supuesto seguramente la primera política de juventud relativamente seria en esta comunidad.

–Kevin Lucero: Sabes que no es llegar, chasquear los dedos y cambiar las cosas. Es un proceso.

–Miguel Garrido: No se pueden cambiar las instituciones en 4 u 8 años, y ha habido esfuerzos importantes con este Gobierno, pero la juventud vive problemas que vienen de una ruptura del contrato social. Se nos prometió que estudiando íbamos a tener un trabajo digno y podríamos emanciparnos. Ese contrato ha fracasado, y las instituciones no han sido capaces de dar respuesta o dar una suficiente.

–Alberto Díaz: Los datos están ahí. Con un Gobierno de UPNes cuando se llegó al mayor porcentaje de emancipación juvenil en Navarra.

–Ane Zaldua: En aquel momento la situación económica era distinta, el nivel de precariedad no era el que estamos viviendo hoy día para miles y miles de jóvenes en esta comunidad. Dinero hay, para mí el problema es cómo se está invirtiendo y a dónde van las partidas. EMANZIPA es una de las únicas medidas que nos han salvado a muchos, y nos hemos podido emancipar, pero ¿dónde están las medidas para regular alquileres? ¿Y para fomentar el empleo juvenil? ¿Por qué todos los millones del TAV no se están aplicando para políticas de juventud?

–Kevin Lucero: Es una infraestructura necesaria.

–Ane Zaldua: Totalmente innecesaria.

–Alberto Díaz: El TAV trae economía, y desarrollo, y con eso se genera empleo de calidad. Y a eso se llega con infraestructuras como esta, el Canal de Navarra, el Navarra Arena o el Circuito de Navarra.

–Guillermo Larrayoz: Sin el TAV Navarra se aislaría de Europa. Ha habido una apuesta clara por la educación pública, además de EMANZIPA. Estos últimos años, con la crisis y la deuda del Gobierno de Navarra, ha sido complicado, pero se va adaptando. ¿Es suficiente? Por supuesto que no. Hay avances poco a poco, porque no es un problema solo de aquí, es estructural. Se está perdiendo la movilidad social de décadas pasadas. Cada vez es menor el ascensor social.

–Miguel Garrido: En los países nórdicos sí que hay tradicionalmente más políticas de juventud. En Navarra este Gobierno las ha hecho de manera continuista; sobre todo el Ejecutivo que se llamó del cambio introdujo políticas reales que impactaron en la gente. Aun y todo sigue siendo un porcentaje ínfimo. Hemos entendido la población joven como ciudadanía en el futuro, pero no de presente. Nos queda un camino enorme, estructural, por recorrer.

–Kevin Lucero: Me parece irresponsable trasladar un mensaje de pesimismo a los lectores. Por lo menos se intuye en el imaginario colectivo de la gente joven que la situación va a ir a mejor. Creo que se ha abierto un camino. Los cambios cuestan hacerse. Lo que toca es seguir trabajando y afrontar los problemas estructurales.

Año electoral

–Alberto Díaz: Lo que más necesitamos los jóvenes creo que es empleo y emancipación. Empleo de calidad, con unos sueldos dignos y de futuro. EMANZIPA tiene que aumentar el rango de edades y contar con medidas para la compra de la vivienda. El medio rural es importantísimo. En Navarra todavía no estamos en los niveles de despoblación de Castilla y León, pero hay que apoyarlo. El próximo Gobierno, yo creo que liderado por Javier Esparza, lo llevará a cabo.

–Kevin Lucero: Doy gracias de que tengamos gobiernos socialistas en Navarra y en España que están haciendo todas esas cosas. Con la reforma laboral se ha quintuplicado la contratación indefinida de gente joven. Hay salarios dignos con las subidas del SMI, cosa que no hemos visto en gobiernos de la derecha. Todo lo que quiere Alberto ya nos lo dan Pedro Sánchez y María Chivite. Y sí que creo que hay que afrontar la emancipación; la regulación de los alquileres urge ya, y la regulación de alternativas de ocio y tiempo libre para la gente más joven.

–Miguel Garrido: El Gobierno estatal ha hecho mucho por la gente joven en esta legislatura, pero no ha sido monocolor. De hecho, todas las medidas que han llegado de calado, el salario mínimo o la reforma laboral, las ha protagonizado Yolanda Díaz. El espacio de Unidas Podemos, y ahora de Sumar, y aquí de Contigo Navarra somos quienes apostamos por esas políticas estructurales. A lo nombrado en los ejes sobre los que debe pivotar la campaña en Navarra en relación a la población joven, añadiría la salud mental y el medioambiente.

–Ane Zaldua: Estoy muy de acuerdo con los ejes mencionados. Creo que hay que ir a políticas valientes y de cambio. A grandes problemas, grandes soluciones. Añado otros dos ejes. Uno, el euskera. Hablando de derechos sociales, es necesario que sea oficial en toda Nafarroa, y cada cual pueda elegir si estudia en el modelo D, en el A, el G o el B. Eso es de justicia. Con ‘Sorioneku’ se ha visto, es lengua propia de Nafarroa. La zonificación tiene que terminar de una vez por todas. La ley del Vascuence va a hacer 40 años. Por otro lado, está la migración y la ley de Extranjería. Aquí estamos sentados jóvenes de clase media alta blancos. Tenemos mogollón de jóvenes migrantes en situación irregular. Si hablamos de una Navarra social, de avance, es necesario que esto se derogue, y convertirnos en un lugar donde todas y todos podamos convivir.

–Guillermo Larrayoz: Desde Geroa Bai, los ejes principales son sostenibilidad y soberanía. Sostenibilidad del medioambiente y presupuestaria, con una fiscalidad verde; soberanía energética, haciendo una agencia de transición energética, con la que podamos hacer una gestión de nuestra propia energía, y ser un valor de competitividad en cuento a empresas y precio de coste. Además, basarnos en una cultura de paz, un respeto ideológico y lingüístico; una convivencia lingüística en toda Nafarroa. No puede ser que haya una normativa de méritos que permita que lenguas como el inglés o el francés en ciertas zonas de Navarra cuenten más que una lengua propia como el euskera. Como tampoco es normal, que partidos como UPNque van de navarristas, permitan que Euskadi sienta más propio el euskera que nosotros. Nosotros esperamos volver a liderar el Gobierno.

Convivencia y futuro

–Miguel Garrido: Las personas que están en política necesariamente dialogan con diferentes, y las humanizan. Un problema en la historia reciente y no tan reciente en nuestra comunidad es que ha habido una demonización muy fuerte del adversario o de quien simplemente no tenía la misma identidad, por múltiples partes. Eso entronca con la construcción de la memoria, que es compleja. Si no participas en política es bastante probable que tu memoria provenga solo de personas de tu mismo círculo, con un único mensaje, que te hagan ver las cosas de manera casi dogmática.

–Kevin Lucero: Esto es un buen ejemplo, estamos aquí hablando. La interacción te ayuda a entender las posiciones ajenas. De eso van los Parlamentos. Un factor importante en política es empatizar, pero estar politizado tampoco te libra de decir muchas tonterías. Ejemplos tenemos en el Congreso con la ultraderecha, y lamentablemente en nuestra comunidad con la bancada derecha.

–Guillermo Larrayoz: Alguien que cree en la democracia y trabaja por esta, no puede dar cabida a la violencia o al radicalismo. Aunque hay partidos a los que les interesa que la población esté más radicalizada y el debate público se mueva hacia los extremos.

–Alberto Díaz: Navarra es diversa y hay que tener respeto y no insultar. Con concordia todas las opiniones respetadas por un marco legal son buenas desde cada punto de vista.

–Kevin Lucero: Yo soy optimista moderado. La gente joven tiene problemas más graves como para dedicarse a pelearse por estas cuestiones. Hay un reto de construir un relato común entre todas y todos. Es complicadísimo, pero nuestra generación tiene cosas superadas y aprendidas, que igual nuestros padres o abuelos no tenían. No sé si lo conseguiremos, pero seguro que a la generación siguiente le resultará más fácil.

–Miguel Garrido: Soy moderadamente optimista. Debemos tratar, no de construir un relato común, sino de ser capaces de socializar una memoria inclusiva. Implica reconocer los distintos sufrimientos que ha habido, e integrarlos. Eso no es homologarlos. Siempre va a haber una diferencia en la interpretación, pero si las personas que lideren los espacios políticos de Navarra-Nafarroa tienen la voluntad de construir esa memoria, será más fácil un futuro en común. Vamos a tener que aceptar, y hay a quien le cuesta, una identidad múltiple en Navarra, no solo por el conflicto clásico identitario, también por la migración y por otros elementos.

–Guillermo Larrayoz: Soy optimista, confío mucho en la sociedad navarra y en sus instituciones. Aunque de un lado y del otro se retroalimenten, se va a poder llegar a un contexto en el que podamos entendernos y crear un proyecto bajo denominadores comunes. Aunque exista esa polarización en Europa y en Navarra, creo que estamos yendo hacia un camino de entendimiento mutuo.

–Ane Zaldua: Soy moderadamente optimista, pero un poco en función de qué pase en las elecciones y hacia dónde se vayan moviendo las piezas. Como representante de la izquierda abertzale tenemos muy claro con quién nuestra historia es más reconocida o al menos se hace un acto de entendimiento, y con quién es totalmente dejada de lado y marginada. Podremos convivir si podemos dialogar. Con quien no dialoga no se puede convivir. Hay gente que se cierra en banda en su trinchera y de ahí no se mueve. La izquierda abertzale lo ha hecho esto muchos años, pero llevamos ya otros muchos entrando en el camino del diálogo. Hay que cerrar heridas y tenemos muchas aquí en Nafarroa y en Euskal Herria. Hay que reparar a víctimas de todo tipo, de tortura o de ETA, sin clasificarlas de primera y de segunda, cosa que se sigue haciendo. Necesitamos garantías de no repetición, y soy optimista en esto. Ha habido más de 1.000 casos de torturas en Nafarroa sin ningún tipo de justicia ni de reparación. Si sale un Gobierno de izquierdas podemos ir avanzando en crear ese diálogo común, haciendo un camino para reparar todos los daños, con garantías de no repetición. La izquierda abertzale ya ha puesto sus garantías, tenemos que ver ahora que el resto de partidos también dé un paso adelante y no permita que vuelva a pasar lo que le pasó a mucha gente. Si llega la derecha se puede volver a bloquear y quedarnos en la nada.

–Alberto Díaz: Bueno, pues yo también soy muy optimista. Y creo que una alternativa en Navarra es posible. Si Navarra va bien yo creo que todo se unirá, también los lazos.